Arroyo Terminals habría movido millones con hidrocarburo ilegal; la familia dueña enfrenta cargos en corte federal de Brownsville.
Brownsville, Texas.- El gobierno de Estados Unidos acusó a la empresa Arroyo Terminals, ubicada en el sur de Texas, de haber lavado más de 47 millones de dólares vinculados con combustible robado en México. Según documentos del FBI, la compañía, propiedad de James Lael Jensen y su esposa Kelly Anne Jensen, habría recibido hidrocarburo ilegal disfrazado como “petróleo” y conocido en Texas como “diésel negro”, para luego refinarlo y venderlo como combustible.
La investigación, iniciada en 2022, señala que la empresa colaboraba con organizaciones criminales mexicanas, y que incluso exportaba gasolina de regreso a México bajo etiquetados falsos para evitar impuestos. El pasado 23 de abril, el FBI decomisó 20 camiones cisterna durante un cateo a instalaciones de la empresa en Río Hondo, Los Fresnos y Brownsville, además de congelar cuentas bancarias y propiedades.
James Jensen, su esposa y sus hijos están acusados de blanquear fondos provenientes del contrabando de hidrocarburos. La familia fue arrestada en Utah, liberada bajo fianza y trasladada a Brownsville, donde este martes 29 de abril enfrentan su primera audiencia en una corte federal del Distrito Sur de Texas.