Investigaciones cambian resultado de supuesto atentado racial a niña afroamericana pues los detenidos también son ‘de color’.
HOUSTON. – Cadena perpetua por la muerte en 2018 de una niña de siete años en un tiroteo que se dio desde un vehículo. La familia creyó que eran motivos raciales, por ser afroamericanos.
Ellos sospechaban de una persona blanca. La Oficina del Sheriff del Condado de Harris hizo circular un bosquejo compuesto basado en la descripción de la familia, pero una pista posterior implicó a Woodruffe y Black, ambos afroamericanos.
Larry Woodruffe, de 27 años, recibió una sentencia automática de cadena perpetua sin libertad condicional por asesinar a Jazmine Barnes el 30 de diciembre de 2018. El otro hombre es Eric Black Jr., de 23 años, quien se declaró culpable el mes pasado como parte de un acuerdo con los fiscales que redujo su cargo a asesinato. Está a la espera de sentencia.
La niña y su familia se dirigían a una tienda de comestibles en Houston cuando Los fiscales dicen que Woodruffe y Black pensaron erróneamente que estaban disparando contra traficantes de drogas rivales cuando dispararon contra la niña y su familia.
“La muerte de la pequeña Jazmine Barnes devastó a toda nuestra comunidad, y todas las personas relacionadas con este caso trabajaron mucho y muy duro para garantizar que sus asesinos fueran llevados ante la justicia”, dijo Kim Ogg, fiscal de distrito del condado de Harris.
La familia de Jazmine había descrito al tirador como un hombre blanco que conducía una camioneta roja, lo que inicialmente generó preocupaciones de que su muerte fuera un crimen de odio.
Las autoridades dijeron que creían que la descripción inicial de la familia del tirador era sincera pero que tal vez el hombre de la camioneta roja era un transeúnte que abandonó la escena.
El asesinato de la niña provocó una gran cantidad de apoyo para su familia por parte de celebridades y personas comunes de todo el país.