Kilmar Abrego García fue expulsado por equivocación y enviado a una prisión de alta seguridad; la Corte Suprema revisa su posible retorno.
Washington.- Kilmar Abrego García, un residente legal salvadoreño en EE. UU., fue deportado por error a El Salvador, pese a tener una orden judicial que prohibía su expulsión. Su caso ha generado polémica nacional, especialmente después de que fuera enviado directamente al CECOT, una de las prisiones más duras del país. Aunque el gobierno de Trump admitió que fue un “error administrativo”, argumenta que no puede regresarlo debido a que está bajo custodia salvadoreña.
Abrego García llegó a EE. UU. escapando de la violencia de pandillas y contaba con protección judicial desde 2019. Nunca fue condenado por ningún delito, pero ICE lo acusó de vínculos con MS-13 basándose en una denuncia anónima y su vestimenta. Pese a su estatus legal y vida familiar estable, fue detenido nuevamente y deportado sin audiencia previa, en medio de una política migratoria más agresiva.
Un juez federal ordenó su regreso al país, pero la administración apeló, y ahora el caso está en manos de la Corte Suprema. La detención de un abogado del Departamento de Justicia y la suspensión del retorno han intensificado el debate sobre la legalidad y la ética de las deportaciones, poniendo en el centro el trato a inmigrantes bajo políticas de línea dura.