El lugar ligado al CJNG estremece a todo México.
Jalisco, México.- El hallazgo de un centro de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, ha causado conmoción en México. Un grupo de familiares de desaparecidos descubrió un rancho utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para deshacerse de cuerpos y entrenar reclutas. Entre los restos calcinados y fosas clandestinas, una imagen se volvió símbolo del horror: cientos de zapatillas abandonadas, reflejo de las innumerables víctimas que pasaron por ahí.
Aunque la Fiscalía de Jalisco ya había cateado el rancho en 2024 tras la detención de criminales y el rescate de secuestrados, la inspección fue superficial. Ahora, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ha revelado pruebas ignoradas por las autoridades. El caso ha llegado hasta la presidenta Claudia Sheinbaum, quien considera que la Fiscalía General de la República debería intervenir en la investigación.
Testimonios han confirmado que este sitio no solo fue un centro de exterminio, sino también un campo de reclutamiento forzado. Jóvenes, engañados con ofertas de trabajo falsas, eran llevados al rancho y sometidos a brutales entrenamientos. Aquellos que intentaban huir o desobedecer eran ejecutados sin piedad.
Este caso se suma a otros similares en la región, donde el CJNG ha operado con impunidad durante años. La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha permitido que el crimen organizado controle vastos territorios, convirtiéndolos en zonas de terror. La tragedia de Teuchitlán es un recordatorio del poder del narco y de la deuda pendiente con las víctimas y sus familias.