Explosivos improvisados generan alarma en Texas y Tamaulipas.
McAllen, Texas.- El comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, advirtió sobre el aumento de la violencia de los cárteles en la frontera sur, tras la muerte de un ranchero por un artefacto explosivo improvisado (IED) en Tamaulipas, México. Miller instó a agricultores y ganaderos a extremar precauciones en la región del Bajo Valle del Río Grande, señalando que la seguridad de las comunidades rurales está en riesgo debido a la creciente violencia.
El ranchero fallecido fue identificado como Antonio Céspedes Saldierna, de 74 años, quien murió junto a Horacio López Peña cuando su vehículo pasó sobre un IED en San Fernando, Tamaulipas. Su esposa, Ninfa Griselda Ortega, resultó herida. Aunque Miller inicialmente mencionó que el ataque ocurrió cerca de Brownsville, Texas, más tarde se confirmó que tuvo lugar en territorio mexicano, donde Céspedes tenía actividades ganaderas en ambos lados de la frontera.

El uso de explosivos por parte de los cárteles ha aumentado, con reportes de drones armados y ataques en otras localidades como Río Bravo, donde un vehículo del gobierno mexicano fue destruido. Las autoridades estadounidenses han emitido alertas de viaje para varias zonas de Tamaulipas, incluyendo Reynosa, Valle Hermoso y San Fernando, mientras el gobierno estatal advierte a los residentes que eviten tocar objetos sospechosos.
Miller enfatizó la necesidad de vigilancia en la comunidad agrícola y recomendó evitar caminos de terracería y viajar solo de día. Señaló que el problema no solo afecta la seguridad de los rancheros, sino también la estabilidad económica de Texas. Con la escalada de la violencia, las advertencias sobre los peligros en la frontera se intensifican, subrayando la amenaza de los grupos del crimen organizado en la región.