Las condiciones climáticas complican los avances contra los incendios forestales en el sur de California.
Los Ángeles, California.- Los intensos vientos de Santa Ana regresaron al área de Los Ángeles, poniendo en riesgo el progreso en la lucha contra incendios forestales devastadores que ya han destruido vecindarios completos y obligado a más de 92,000 personas a evacuar. Con ráfagas de viento entre 45 y 70 mph, combinadas con baja humedad y una sequía persistente, las autoridades meteorológicas emitieron alertas de bandera roja crítica en gran parte del suroeste de California, advirtiendo de una situación especialmente peligrosa en los condados de Los Ángeles y Ventura.
El fuego ha cobrado la vida de al menos 24 personas y destruido más de 12,000 estructuras, incluidas casas y negocios. Entre los incendios más destacados, el Palisades Fire ha arrasado con 23,713 acres y está contenido en un 17%, mientras que el Eaton Fire, en las montañas San Gabriel, ha quemado 14,117 acres con un 35% de contención. Equipos de bomberos, incluidos refuerzos internacionales de Canadá y México, trabajan arduamente desde tierra y aire para frenar el avance de las llamas, aunque los fuertes vientos amenazan con expandir los incendios existentes y provocar nuevos focos.
Se espera poca lluvia en los próximos días.
Aunque se prevén ligeras lluvias en el área de Los Ángeles la próxima semana, no se espera que sean suficientes para aliviar la situación. Según el Centro de Predicción Climática, el sur de California continuará siendo más seco de lo normal durante las próximas dos semanas, lo que complica aún más los esfuerzos para contener los incendios y prevenir futuros desastres.