La Cámara de Representantes de EE. UU. avanza con un polémico proyecto de ley.
Washington.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el martes la Ley Laken Riley, una controvertida legislación que busca deportar a inmigrantes indocumentados acusados de delitos menores, como el hurto en tiendas. La propuesta fue aprobada con 264 votos a favor y 159 en contra, incluidos 48 votos demócratas, y ahora pasa al Senado, donde los republicanos necesitan el apoyo de siete demócratas para asegurar su aprobación.
El proyecto de ley lleva el nombre de Laken Riley, una estudiante de enfermería de Georgia asesinada en 2024 por José Antonio Ibarra, un inmigrante venezolano que había cruzado la frontera en 2022. Antes del homicidio, Ibarra había sido arrestado por hurto en una tienda, pero fue liberado. Este caso ha sido utilizado por legisladores conservadores como símbolo para endurecer las políticas migratorias, a pesar de estudios que muestran que los inmigrantes recientes cometen menos delitos que los ciudadanos nacidos en EE. UU.
El proyecto amplía el alcance de las deportaciones al incluir delitos no violentos, como robo o hurto, y permite a los fiscales generales estatales demandar al gobierno federal si liberan a inmigrantes indocumentados que luego cometen otros delitos. Actualmente, los inmigrantes que cometen delitos graves ya enfrentan detención y deportación, pero esta propuesta genera críticas por endurecer innecesariamente las leyes y por su impacto desproporcionado en las comunidades inmigrantes.
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes calificaron la legislación como una medida antiinmigrante disfrazada de preocupación por la seguridad pública. Según Kerri Talbot, de Immigration Hub, “este proyecto explota una tragedia para justificar políticas que encarcelan a inmigrantes por infracciones menores y separan familias que han hecho de este país su hogar”. La ley también refleja un cambio en algunos demócratas, que han mostrado mayor disposición a apoyar la agenda migratoria del presidente electo Donald Trump.