El acto de clemencia desata una tormenta política.
Washington.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el domingo que otorgó un indulto a su hijo Hunter Biden, quien había sido condenado por delitos federales relacionados con armas y cargos fiscales a principios de este año. En su declaración, Biden señaló que Hunter había sido injustamente perseguido debido a su relación familiar. “Hoy firmé un indulto para mi hijo Hunter”, expresó. “Aunque confío en nuestro sistema de justicia, creo que la política cruda ha contaminado este proceso, llevando a una injusticia”. Biden afirmó que tomó la decisión sin demora, esperando que los estadounidenses comprendieran su motivación como padre y presidente.
Hunter Biden había sido declarado culpable en junio de falsificar información en un formulario federal al adquirir un arma mientras era adicto a drogas, mentir a un vendedor de armas y poseer el arma ilegalmente. Además, enfrentó nueve cargos por no pagar impuestos entre 2016 y 2019. Aunque estaba próximo a recibir sentencia, el presidente Biden destacó que un acuerdo de culpabilidad propuesto en 2023, que no implicaba tiempo en prisión, habría sido una resolución justa. Hunter, por su parte, asumió la responsabilidad de sus errores durante su adicción y prometió usar esta oportunidad de clemencia para ayudar a otros.
La decisión generó una fuerte reacción tanto en la oposición republicana como entre algunos miembros del Partido Demócrata. Donald Trump criticó duramente el indulto y lo comparó con el trato hacia los involucrados en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Otros republicanos, como el representante James Comer, calificaron los cargos contra Hunter como una pequeña parte de un supuesto patrón de corrupción de la familia Biden. Incluso dentro del Partido Demócrata, figuras como el gobernador de Colorado, Jared Polis, mostraron su decepción, advirtiendo sobre los riesgos de establecer precedentes peligrosos.
Joe Biden defendió su decisión, afirmando que Hunter, sobrio desde hace más de cinco años, había sido sometido a ataques desproporcionados e intentos de quebrarlo emocionalmente. “En su intento de romper a Hunter, han intentado romperme a mí”, declaró el presidente. Para Biden, esta decisión era una cuestión de justicia y de proteger a su familia ante lo que considera una persecución selectiva. A pesar de la controversia, reiteró que su enfoque siempre ha sido la imparcialidad, aunque en este caso sintió la necesidad de actuar como padre ante lo que percibía como un proceso profundamente politizado.