Aunque pisó el penal de Apodaca en 2023, hoy Jacobo “N” goza de prisión domiciliaria, pero sin tener grillete electrónico y además puede andar en la vía pública.
Monterrey, Nuevo León.- Jacobo “N” es un empresario sampetrino de los bienes raíces que fue denunciado por sus propios amigos de toda la vida, por el abuso sexual de sus hijos.
El hombre fue vinculado a proceso por los delitos de atentados al pudor agravados y abuso sexual agravado, con la carpeta judicial número 17027/2023, que incluye los testimonios de 12 eventos de abuso sexual contra menores de ambos sexos y con edades de los cinco a los 12 años. Sin embargo, Jacobo “N” sólo fue denunciado por dos familias.
“Lo metimos a la cárcel el 1º de septiembre de 2023; estuvo un mes en el penal de Apodaca, pero el juez Walter Daniel Cárdenas Reyna lo liberó por palancas políticas y por dinero. Le dio arresto domiciliario defendiendo los derechos del acusado”, dijo el abogado Gabriel Garza Fernández.
Además, las autoridades judiciales no le impusieron el grillete electrónico argumentando que no hay disponibles y algunas personas lo han visto en la vía pública, por lo que ha violado el arresto domiciliario.
El historial de abusos salió a la luz en mayo de 2022, cuando la mayor de las víctimas decidió confesarles esta situación a sus padres, quienes acudieron a la Fundación El Roble que atiende casos de abuso sexual.
Posteriormente en Servicios Periciales, las menores fueron atendidas por las psicólogas María de Jesús Meza Peña y María Eugenia Báez García, quienes con dibujos y otras técnicas, definieron a los niños como víctimas de agresión sexual.
Al principio, el acusado negó los hechos y tildó a los menores de mentirosos. Luego su hermano, Javier Kalifa, intentó arreglar las cosas para evitar una denuncia penal y mantener el asunto hermético.
Al mismo tiempo, amenazaba y aprovechaba su cercanía con el priista, Paco Cienfuegos y el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, para proteger al denunciado.