La comunidad de Columbus condena el odio y la intolerancia.
Estados Unidos.- Un grupo de neonazis armados marchó el sábado por la tarde en el área de Short North en Columbus, Ohio, portando banderas con esvásticas, gritando insultos raciales y antisemitas, y promoviendo el “poder blanco”. Vestidos de negro y con máscaras rojas, fueron grabados por testigos mientras vociferaban mensajes de odio. La policía recibió reportes de posibles agresiones, incluyendo el uso de gas pimienta contra un transeúnte. Aunque el grupo fue detenido brevemente, no se realizaron arrestos al no confirmarse actos de violencia.
Las acciones de los manifestantes provocaron una rápida condena por parte de líderes comunitarios y políticos. Organizaciones como el Comité Judío Americano (AJC) agradecieron la intervención policial y denunciaron el acto como un ejemplo del creciente fanatismo en el país. El gobernador Mike DeWine y el alcalde Andrew Ginther también rechazaron la marcha, reiterando que el odio y la intolerancia no tienen lugar en Ohio ni en Columbus.
En redes sociales, funcionarios como el fiscal de la ciudad, Zach Klein, y el presidente del Consejo de la Ciudad, Shannon Hardin, expresaron su indignación. Hardin criticó la marcha como un intento patético de intimidar a la comunidad, mientras que Klein instó a los manifestantes a abandonar la ciudad. Ambos reafirmaron el compromiso de Columbus con la diversidad y la unidad frente al odio.
El abogado y activista Sean Walton Jr. calificó el evento como “alarmante e inaceptable” y pidió una investigación exhaustiva para prevenir futuros actos similares. Destacó que el odio amenaza los valores fundamentales de la comunidad, que se basa en la diversidad y el compromiso con la justicia. Walton llamó a responder con amor y resistencia colectiva, en lugar de sucumbir al odio y la división promovidos por estos grupos.