“El Toro” se distinguió por su destreza como lanzador y un carácter humilde y cercano.
California, Estados Unidos.- Fernando Valenzuela, icónico lanzador mexicano, falleció a los 63 años en Los Ángeles tras semanas de hospitalización. Conocido en sus últimos días por su rol como comentarista de los Dodgers, el ‘Toro’ dejó un legado imborrable en el béisbol tanto en México como en Estados Unidos. La familia y la franquicia se mantuvieron discretos sobre su estado de salud durante su internamiento, solicitando respeto y oraciones para el legendario pelotero.
Valenzuela destacó por su extraordinaria carrera en las Grandes Ligas, siendo el primer jugador en ganar los premios Cy Young y Novato del Año en la misma temporada, en 1981. Su actuación durante esa década lo convirtió en una figura querida por la comunidad latina, desatando la ‘Fernandomanía’ en Estados Unidos. Ese mismo año, contribuyó a la victoria de los Dodgers en la Serie Mundial frente a los Yankees.
A nivel nacional, el ‘Toro’ fue un referente del béisbol mexicano, participando en equipos como Leones de Yucatán y Águilas de Mexicali, además de ser propietario del Club Tigres de Quintana Roo. Su número 34 fue retirado tanto por la Liga Mexicana como por los Dodgers, en reconocimiento a su aportación histórica al deporte.
Valenzuela se distinguió no solo por su destreza como lanzador, sino también por su carácter humilde y cercano. Su estilo único de juego y su famosa mirada al cielo antes de cada lanzamiento quedarán en la memoria de millones de fanáticos. Le sobreviven su esposa, Linda Burgos, y sus cuatro hijos, quienes siguen el legado de una leyenda del deporte.