Rayados logró ganar la edición 139 del Clásico Regio con una magistral actuación del canterano, Iker Fimbres.
Álvaro Zaldaña / ESTO.- Entre tantas estrellas que se juntan en un Clásico Regio, nadie pensó que sería un juvenil de 19 años quien se llevaría todos los reflectores. Iker Fimbres entró al cuadro titular de Martín Demichelis de último momento ante la baja de Jorge Rodríguez, y dio la sorpresa al colaborar con un doblete que decantó la victoria 4-2 para la Pandilla en la edición 139 del choque regiomontano.
Al igual que en el duelo del Clausura 2024, la fiesta en el recinto ubicado inició rápido. Tan sólo a los cinco minutos Érick Aguirre centró por la banda derecha y Germán Berterame se encargó de reventar el poste. Los jugadores de Tigres se quedaron estáticos, y fue cuando el juvenil Iker Fimbres aprovechó para anotar el primer tanto del Clásico y también el primero suyo en Primera División.
Monterrey causó un shock emocional en los rivales. Tigres, como pocas veces se le ha visto en su mejor época. Desorganizados y temerosos en la zona baja, que se reflejó en la cantidad de faltas cometidas. En una de ellas, Sergio Canales amagó con meter el esférico al centro del área.
Inclusive Nahuel Guzmán esperaba pasos adelante de su arco, pero el español decidió sorprender con un disparo director y terminó por techar al guardameta argentino. Las gradas de BBVA fueron dominadas por la locura, mientras Canales celebró el tanto al apuntar en repetidas ocasiones un reloj imaginario en su muñeca.
La desesperación llegó a tal punto que el capitán de Tigres, Guido Pizarro, estuvo cerca de perder la cabeza ante Lucas Ocampos. De hecho, el ex del Sevilla provocó el tercero de la “Pandilla” en el primer tiempo, al ser derribado por Nahuel en el área y después convertir el penal.
Tigres respondió, pero nuevamente Iker Fimbres sentenció el resultado para Rayados.
Las esperanzas para los aficionados de Tigres comenzaron a transformarse en plegarias para no ser humillados por su némesis. Sin embargo, y sin que nadie lo esperara, Brunetta conectó un centro con Pizarro para el descuento y, de un momento a otro, los felinos revivieron.
El tanto del capitán espabiló hasta a Veljko Paunovic, quien animó a sus pupilos a base de gritos y ademanes. La presión felina tuvo recompensa, cuando en los 12 minutos de agregado el central marcó una mano de Fidel Ambriz. Como no podía ser de otra manera, André Gignac cobró de manera magistral para anotar su tanto número 14 en Clásicos Regios.
Los Tigres optaron por un juego físico y brusco, que provocó errores en la salida de los Rayados. No fue hasta que nuevamente apareció Fimbres, quien con sus 19 años, pero con actitud de un consagrado, reventó el balón desde fuera del área y la clavó en el ángulo. Su partido fue recompensado con una ovación de “olé, olé, Fimbres”, con el público de pie en el BBVA al salir de cambio.
Martín Demichelis optó por una línea de cinco para guardar el resultado y pese a uno que otro susto, el marcador no se movió. El Clásico Regio 139 fue para Rayados y, además de la victoria, tal vez marcó el nacimiento de una nueva joya del futbol mexicano. Ese podría ser el caso de Iker Fimbres.