El estudio se suma a otros ensayos en China que también utilizan células madre reprogramadas para tratar la diabetes.
Especial.- Una mujer de 25 años con diabetes tipo 1 ha logrado producir su propia insulina menos de tres meses después de recibir un trasplante de células madre reprogramadas. Este avance, publicado en la revista Cell, representa la primera vez que una persona con esta enfermedad es tratada con células extraídas de su propio cuerpo.
La paciente, que prefiere mantenerse en el anonimato, vive en Tianjing, China y afirma que ha disfrutado de una alimentación normal desde el trasplante. «Puedo comer azúcar ahora», comentó emocionada, mencionando su gusto por el estofado.
El cirujano James Shapiro, de la Universidad de Alberta en Canadá, calificó el resultado como “impactante”, señalando que la paciente, quien anteriormente requería grandes dosis de insulina, ha revertido completamente su diabetes.
El estudio se suma a otros ensayos en China que también utilizan células madre reprogramadas para tratar la diabetes. Este enfoque es prometedor, ya que podría resolver la escasez de donantes de islotes pancreáticos, los cuales suelen trasplantarse en pacientes con diabetes, pero requieren inmunosupresores para evitar el rechazo del injerto.
El equipo de investigación, dirigido por el biólogo celular Deng Hongkui de la Universidad de Pekín, reprogramó células extraídas de tres personas con diabetes tipo 1 a un estado pluripotente. Esto les permitió transformarse en cualquier tipo de célula del cuerpo, incluidas las productoras de insulina.
A diferencia del método tradicional desarrollado por Shinya Yamanaka, el equipo de Deng utilizó pequeñas moléculas en lugar de proteínas para inducir la reprogramación, lo que permitió un mayor control sobre el proceso.
En junio de 2023, los investigadores realizaron una operación de media hora en la que inyectaron aproximadamente 1.5 millones de islotes pancreáticos en los músculos abdominales de la mujer, un sitio inusual para este tipo de trasplantes, pero que permitió a los científicos monitorear las células mediante imágenes de resonancia magnética.
Dos meses y medio después, la paciente ya producía suficiente insulina y ha mantenido esa producción por más de un año, con niveles de glucosa estables durante el 98% del día, según informes del equipo.
Aunque los resultados son prometedores, Jay Skyler, endocrinólogo de la Universidad de Miami, advirtió que se necesita replicar el tratamiento en más personas y observar si las células continúan produciendo insulina hasta cinco años antes de considerar el caso como una cura definitiva.
A pesar de que el trasplante ha sido exitoso, el uso de células del propio paciente sigue siendo un procedimiento difícil de escalar y comercializar.
Empresas como Vertex Pharmaceuticals ya han iniciado ensayos con células derivadas de donantes para tratar la diabetes tipo 1, algunos de los cuales muestran resultados alentadores, incluyendo la independencia de la insulina en ciertos casos.
Este avance podría representar una nueva esperanza para los millones de personas afectadas por la diabetes tipo 1 en todo el mundo, aunque los científicos aún tienen varios desafíos por delante antes de que este tratamiento esté ampliamente disponible.