La tormenta tropical Helene deja destrucción y decenas de muertos en su paso por el sur de EE.UU.
Asheville, Carolina del Norte.- La tormenta tropical Helene provocó inundaciones catastróficas, llevando el nivel del río Swannanoa a alturas nunca vistas. Calles y carreteras desaparecieron, dejando enormes socavones, y casas fueron arrastradas por la corriente. El agua volteó camiones y escombros llenaron las calles, mientras los residentes buscaban desesperadamente agua potable y electricidad. El gobernador Roy Cooper describió el evento como “histórico” y “devastador”, afectando gravemente a toda la región oeste de Carolina del Norte.
Hasta el domingo, se reportaban más de 30 muertos en los condados de Buncombe y Henderson, con las autoridades esperando que el número aumente a medida que se evalúe el daño total. Los servicios de emergencia recibieron miles de llamadas de personas desaparecidas, mientras el presidente Joe Biden declaró un desastre mayor en el estado, habilitando fondos federales para los afectados en 25 condados y en el territorio Qualla Boundary, hogar de la tribu cherokee.
Los esfuerzos de recuperación se ven obstaculizados por el cierre de más de 200 carreteras, incluidas importantes autopistas como la I-40 y la I-26. A pesar de que se ha logrado restaurar parte del servicio eléctrico, muchos residentes aún están sin luz. Lugares emblemáticos como la finca Biltmore también permanecen cerrados debido a la severidad de las inundaciones y los caminos intransitables.
La comunidad observa con incredulidad el nivel de destrucción, desde árboles arrancados hasta negocios devastados. En áreas cercanas al río Swannanoa, los residentes vieron cómo las aguas crecieron rápidamente, alcanzando niveles que no esperaban. “Era surrealista”, comentó una residente, describiendo el impacto del desastre en su hogar y vecindario.