Daños, rescates y pérdidas humanas tras uno de los peores huracanes de la historia.
Carolina Del Norte, Estados Unidos.- Más de 2 millones de personas seguían sin electricidad en el sureste de Estados Unidos tras el paso del huracán Helene. En Carolina del Norte, la tormenta destruyó viviendas, atrapó a residentes y provocó deslizamientos de tierra e inundaciones devastadoras. Hasta el momento, se han registrado decenas de muertes en varios estados, incluyendo al menos 10 en Carolina del Norte, según el gobernador Roy Cooper. Las autoridades continúan evaluando los daños mientras se llevan a cabo rescates.
En Asheville, una de las ciudades más afectadas, se han reportado más de 1,000 personas desaparecidas, aunque se espera que esa cifra disminuya cuando se restablezcan los servicios de telefonía móvil. Los equipos de rescate han salvado a más de 200 personas mediante helicópteros y botes, pero las autoridades advierten que la devastación es “bíblica”, con cientos de carreteras aún intransitables.
Las inundaciones en Asheville han sido especialmente impactantes, con más de 2 pies de lluvia acumulada. Áreas históricas como el Distrito de las Artes de River Arts han quedado destruidas, mientras que ríos como el French Broad han alcanzado niveles récord. Los residentes intentan salvar lo poco que pueden de sus propiedades mientras enfrentan una situación desesperada.
El presidente Joe Biden ha declarado estado de desastre mayor en Carolina del Norte, lo que permitirá el envío de ayuda federal. Se espera que la administradora de FEMA viaje a las áreas afectadas para acelerar los esfuerzos de recuperación. Mientras tanto, otros estados también se preparan para el impacto de posibles tormentas en el Atlántico durante los últimos meses de la temporada de huracanes.