Senadores del PAN advierten que Pemex enfrenta una crisis con deuda alta, baja producción, y atrasos en pagos, poniendo en riesgo la estabilidad del próximo gobierno.
Ciudad de México.- Senadores del PAN han advertido que el próximo gobierno heredará una “bomba de tiempo” debido a la crítica situación de Petróleos Mexicanos (Pemex), marcada por una producción a la baja, una deuda que supera el doble de sus activos, y extensos atrasos en pagos a proveedores que comprometen la viabilidad financiera de la empresa y de regiones enteras.
Esta alarmante situación fue destacada en un encuentro donde la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción de Veracruz, liderada por Luis Méndez, buscó el apoyo del senador Ernesto Astorga, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, para resolver los impagos de Pemex que están llevando a empresas a la quiebra.
Julen Rementería, coordinador del PAN en la Cámara Alta, ha identificado la corrupción como un factor clave que empuja a Pemex al borde del colapso. Subrayó que los problemas incluyen contratos inapropiados, la menor producción de su historia, y un incremento en la deuda. Describió la gestión actual como desastrosa, incapaz de impedir la corrupción y con inversiones mal direccionadas, lo que ha llevado a la petrolera a una situación insostenible.
Además, mencionó acusaciones contra Octavio Oropeza, director de la empresa productiva del estado, y Marcos Manuel Herrería, director Corporativo de Administración, relacionadas con deudas a proveedores. Aunque no dispone de pruebas directas, Rementería está convencido de que hay irregularidades detrás de la mala gestión que plaga a la empresa.
Según Rementería, la existencia de Pemex está justificada únicamente por el respaldo gubernamental, ya que ninguna otra empresa podría funcionar con una deuda tan desproporcionada respecto a su capital. Advirtió que el desenlace de esta crisis y la necesidad de investigar y sancionar la corrupción recaerá en el próximo gobierno.