Pumas no logró reaccionar y le entregó a Cruz Azul el Capítulo I de la llave de cuartos de final en la Liguilla.
Rubén Beristáin / ESTO.- La Máquina ha tomado un rumbo directo a las semifinales del Clausura 2024. Cruz Azul venció a Pumas en Ciudad Universitaria, tomó ventaja de dos goles en la ida de los cuartos de final y de no ser por Julio González pudo ser peor. Ahora sólo falta que los fantasmas de una remontada no aparezcan en el estadio Ciudad de los Deportes para acceder a la siguiente ronda del torneo. El equipo felino necesita rugir tres veces a domicilio y no recibir un gol más, de no ser así, el equipo cementero estará más cerca de la décima estrella bajo el mando del técnico Martín Anselmi. 0-2 final.
Fue un juego de alta trascendencia en el Olímpico. Después de tres años y medio, felinos y celestes se encontraron en la fiesta grande, en uno de esos duelos en los que no pueden permitirse errores. Pumas comenzó con un cuadro bastante ofensivo con Chino, Leo Suárez, Quispe y Funes Mori de inicio, pero en La Máquina tuvieron buenas noticias con el regreso a las canchas de Gonzalo Piovi después de una rápida recuperación de una lesión en el hombro.
Fue un gran ritmo de partido el que se vivió en juego entre capitalinos, aunque ambos equipos priorizaron cortar cualquier tipo de avance que el de crear peligro. Así fue en el inicio, pero poco a poco comenzaron las emociones.
Mucha intensidad, pero pocas opciones de peligro. Primero en la de La Máquina. Rotondi quiso sorprender después de una recuperación cementera. El argentino levantó la vista y vio a González adelantado. Por eso intentó un disparo bastante lejano que el portero alcanzó a detener.
Cruz Azul siguió con la presión y pasó lo inevitable. La visita se adelantó. Fue en una falta de comunicación entre González y Aldrete, quienes chocaron en el área. El portero arrolló a su defensa y tardó en levantarse. Huescas retrasó de inmediato y sin tanto ángulo, Ignacio Rivero la puso al primer poste y en la red. El lance del guardián mexicano fue en vano.
Pumas intentó una reacción, no se quiso quedar atrás. Mientras que la visita no tuvo prisa, se plantó bien en zona defensiva y sólo tuvo un par de preocupaciones. Un disparo de Leo Suárez avisó, después uno más de César Huerta que estuvo más cerca, pero el guardameta Mier atajó de buena forma y evitó que el balón ingresara a su meta.
El equipo felino quiso sacar la garra en el complemento y no tardó mucho en generar opciones al ataque, que incluso metió en su área a los cementeros de manera obligada. Parecía que en cualquier momento los universitarios podrían emparejar el trámite del partido, pero nadie fue capaz de vencer al portero colombiano.
Pumas simplemente no despertó ante Cruz Azul.
Del otro lado, el conjunto azul únicamente necesitó una opción para aumentar su ventaja. Rodrigo Huescas hizo una jugada personal, ningún defensa auriazul pudo detenerlo y el canterano retrasó y Lorenzo Faravelli mandó un disparo que, con dosis de fortuna con un desvío de Jesús Rivas, venció a González. Ciudad Universitaria enmudeció por completo.
El técnico Gustavo Lema dio ingreso a Salvio y Memo Martínez. Doble punta con el Mellizo, pero el peligro no se respiró como se esperaba. Por su parte Rivero tuvo para matar la serie, pero el charrúa perdonó con gran intervención de Julio.
La Máquina pitó a domicilio y sólo necesita eliminar sus fantasmas de remontada para estar en semifinales. Pumas no pudo y tendrá que remontar a domicilio.