Un día lleno de baile y buenas vibras.
Monterrey, Nuevo León.- Era mi segundo festival y mi primer Pa´l Norte. El único festival al que había ido antes fue de un solo día, con tres escenarios y menos asistentes, también como prensa. Este tendría el triple de escenarios y muchísimos más artistas y asistentes. Con solo saber lo masivo que es el evento estaba un poco intimidado, pero al mismo tiempo muy emocionado de poder estar ahí.
Llegamos temprano para instalarnos en el área de prensa. Saliendo de la fila de acreditaciones, después de unos pasos nos pidieron que nos detuviéramos para dejar pasar unos carritos de golf con personas. Mientras pasaban nos dimos cuenta de que en uno de los carritos iban el gobernador con su esposa. El día apenas estaba comenzando y ya estábamos viendo pruebas de la magnitud del festival.
Después de pasar por seguridad y cruzar el parque para llegar al área de prensa, era momento de comenzar. A las 14:25 comenzó el primer show, y yo tenía muchas ganas de verlo. En el escenario Tecate Light se presentó Cimafunk, un cantante cubano que con su mezcla de funk, blues, rumba y jazz puso a todos a bailar desde temprano. Fue un show con mucha energía y mucho baile.
Me quedé en el escenario Tecate Light para ver la primera parte del set de The Vaccines, la banda de rock indie londinense con una gran trayectoria. Muchas personas se reunieron para verlos, cantando sus canciones con emoción. Después de algunos temas, me fui caminando hacia el escenario Fusión Telcel, al que quería llegar temprano para ver a la banda argentina Silvestre y La Naranja. Ese escenario estaba en la otra punta del parque, por lo que para llegar pasaba por varios escenarios: Social Club Kia, el Escenario Acústico hey, banco, Oasis Bacardí y Villa Maravilla.
En mi camino para ver a Silvestre y la naranja me asomé a ver un poco de lo que estaba pasando en todos los escenarios. En esta ocasión pude ver un poco del set de Rixxia y de Sambra. Al llegar al escenario Fusión Telcel estaba terminando de tocar La Pegatina, un grupo de Barcelona que llamó inmediatamente mi atención por la gran energía que tenía en el escenario y cómo lograron contagiar a su público, que cantaba, bailaba
y gritaba al ritmo de la música. Las dos canciones que logré escuchar fueron una explosión de energía, no sabía ni a dónde mirar, con tantas cosas sucediendo al mismo tiempo. Al terminar, se notó en la audiencia un gran deseo porque continuaran tocando, nadie quería que toda esa emoción y energía terminara, pero había llegado la hora.
Después de ellos seguía Silvestre y la naranja, una banda argentina con un sonido fresco, muy buenas vibras y mucho estilo, tanto en su música como por la manera en la que estaban vestidos. Era su primera vez en Monterrey, y la gente se veía emocionada por verlos, algunos de ellos brincando y gritando de emoción por sus canciones favoritas. Fue un show con mucha energía y baile. Al final agradecieron el
recibimiento de locura.
Me quedé en ese escenario para ver a una de las bandas que más me emocionaba ver: Rawayana. Me enamoré de su música desde que vi su concierto Tiny Desk de NPR. Su ritmo, su vibra, todo me ponía de buen humor. Así que esperé a que salieran. Todo el público estaba muy ambientado cantando todas las canciones. A lado de mí había personas con una bandera de Venezuela, y otros que cantaban entre canciones parte del coro de su canción favorita esperando que siguiera esa. En un punto, Beto, el vocalista de la banda bajó del escenario para estar con la gente.
Para cuando terminaron ellos yo ya estaba cansado y con sed, así que regresé al área de prensa para sentarme y tomar un poco de agua. Mientras estaba ahí pude estar en la rueda de prensa de Belanova y comer un poco antes de salir a escuchar un poco del show de Keane. Cuando ya se acercaba la hora, fui al escenario Acústico hey, banco para ver a Javier Blake. Este fue un show bastante tranquilo y conmovedor. El cantante agradeció a las personas el que hubieran elegido ver su presentación dentro de todas las opciones que ofrecía el festival. El público cantó sus canciones con él, y se veían felices de poder verlo tocar en vivo.
Al terminar ese show aún quedaba un poco de Alemán, así que fui al escenario Oasis Bacardí para escuchar las últimas canciones, y al terminar ese show, caminé de nuevo al escenario Fusión Telcel. Aquí escuché una parte del concierto de Bad Religion. Ahí fue donde leí el aviso de la cancelación de Kendrick Lamar. Peso Pluma alargó su presentación y Deorro cerró en el escenario Tecate Light. En ese horario, sin embargo, a mi me interesaba ver el concierto de Tokyo Ska Paradise Orchestra, un grupo japonés que toca, como su nombre lo indica, ska, con un estilo característico de ellos.
Me senté un rato mientras esperaba a que comenzara su presentación en el escenario Tecate Original. Cuando llegó la hora y ellos salieron, ya se había juntado la gente para escucharlos. Mientras tomaba fotos, podía escuchar a alguien a lado de mí que estaba muy emocionado por verlos. Inmediatamente reconocía todas sus canciones y, satisfecho por la selección de canciones llegó a decir “puros hitazos”. El
grupo tenía una gran energía al tocar. Algunos de ellos bailaban, giraban y hasta brincaban mientras tocaban sus instrumentos. Esta energía era muy contagiosa, y había muchísima gente bailando mientras escuchaba su música.
Después de eso había llegado la hora de irse, y aunque ya habían pasado muchas cosas y había escuchado tanta música y esto apenas comenzaba.