El Indudablemente Glamoroso Jared Leto haciendo un show digno de Los Oscares.
Monterrey, Nuevo León.- En la segunda noche llena de sorpresas y espectáculos que traían en un ir y venir a miles de personas por todo el Parque Fundidora, las masas se congregaron poco después de las 9:30 de la noche esperando no perder detalle de un solo segundo para la aparición espectacular de un showman que sabe electrizar y no solo entrar por los ojos, sino ganarse el corazón.
Después de una cuenta regresiva y al llegar al número 30, la euforia no se hizo esperar de miles de asistentes que se encontraban dentro y en las periferias del escenario Tecate Original ante la aparición entre luces, humo e increíbles notas con letras alucinantes al ícono glamoroso hollywoodense, Jared Leto.
El multi instrumentista, productor, actor y fundador de la banda hizo un dominio total del escenario haciendo vibrar a hombres y mujeres por igual, llegando con un outfit que nos hace constatar porque es un referente estético de la moda masculina.
Micro segundos fueron suficientes para que la energía se expandiera por todo el espacio haciendo uso de luces y todo el glam posible con temas como “A beautiful Lie”, “This is War”, “City of Angels”, “The kill”, “Closer to the Edge”, “Up in the air” y al momento de llegar a “Rescue me” invitó a tres personas que subieran del público al escenario a cantar con él y luego hizo una pausa para darle lugar a que subiera alguien más, que desde las pantallas se mostraba ya con el apoyo de cientos de brazos para llevarlo hacia el escenario en su silla de ruedas. La emoción no se pudo contener, y este hombre llegó hasta el cantante, quien le recibió agradeciéndole por estar ahí y cantando con el coro de un público entregado a esta experiencia sin igual.
Si las palabras pudieran describir la plenitud de esta vivencia, pudiera decir que Thirty Seconds to Mars no solo sabe hacer su trabajo musical, sino llegar a todos los sentidos para conectar, con la habilidad de dejarnos una huella profunda justo como lo que el verdadero arte provoca.
¡Gracias Tecate Pa´l Norte por hacernos vibrar!