Un niño de 9 años inició el recorrido y terminó con la crucifixión de una mujer ecuatoriana en la frontera.
Jorge Meza Cano / El Heraldo de Juárez.- Un grupo de migrantes asentado a un lado del alambre de púas instalado en el bordo del río Bravo realizó un Viacrucis y oración por los extranjeros que están varados en Ciudad Juárez y por los que se entregaron a las autoridades de Estados Unidos, en El Paso, Texas, en busca de asilo político.
El grupo religioso Ángeles Guardianes, encabezados por el pastor Carlos Mayorga, organizó la representación del calvario que vivió Jesucristo antes de su muerte en una cruz de madera.
Un niño de nueve años inició el recorrido con la cruz de madera sobre su hombro, apoyado por otros migrantes, para después entregarla a una mujer ecuatoriana quien llegó al final del recorrido y fue crucificada de manera simbólica.
Al final del acto, la cruz, con la leyenda “Al Migrante Escucha, Bendice” fue dejada en la orilla del río Bravo entre alambres, en un reducido espacio, a la altura de la puerta 36.
Hace una semana, alrededor de 300 migrantes de varias nacionalidades cruzaron de forma masiva hacia Estados Unidos, y en esa acción derribaron la puerta de la malla ciclónica y parte de la alambrada de púas que impedía su paso al muro fronterizo.
En un recorrido realizado durante la mañana de este viernes, El Heraldo de Juárez observó un grupo de unos 15 migrantes sentados a un lado de los alambres de púas, pero a cuentagotas llegaban más personas a ese punto en busca de cruzar la frontera para solicitar asilo político en las autoridades estadounidenses.