El equipo regio tenía la ventaja, pero un error les costó sumar dos puntos más y le dan vida al entrenador de los Rojinegros.
Rubén Beristáin / ESTO.- Unos inoperantes Tigres no pudieron vencer a uno ordenado equipo de Atlas que sorprendió en el Estadio Universitario. Sin Robert Dante Siboldi en el banquillo, al cumplir el primero de sus tres partidos de suspensión, los felinos terminaron por repartir unidades con el 1-1 final y, como es normal, se llevaron abucheos de sus exigentes aficionados.
Atlas entendió a la perfección cómo disolver el arsenal ofensivo de Tigres. No intentaron competir de tú a tú, al contrario, decidieron aguantar los embates de André Pierre Gignac, Diego Lainez y compañía durante gran parte del primer tiempo, pero en cuanto tuvieron oportunidad se lanzaron al frente en busca de la sorpresa y por poco lo consiguen. Aunque lamentablemente para su causa, Eduardo Aguirre no pudo rematar solo dentro del área chica ante el centro de John Murillo.
Los Tigres, desconcertados por tener el dominio del balón pero no así las oportunidades más claras, incrementaron la agresividad. Las transiciones entre Brunetta, Gorriarán y Carioca fueron por aire y no por tierra como acostumbran, y aunque dejaron varios espacios que los rojinegros desperdiciaron, finalmente tuvieron su recompensa gracias al gol número 202 de Gignac en la institución.
ERROR LE COSTÓ CARO A TIGRES.
Todo parecía tomar el rumbo que se esperaba, pero los regiomontanos nunca se esperaron perder el balón en la salida y menos que el empate llegara con un disparo de larga distancia de Jeremy Máquez que, como en pocas ocasiones, dejó inmóvil a Nahuel Guzmán.
La desesperación se apoderó de los locales. Miguel de Jesús Fuentes, auxiliar de Siboldi, optó por refrescar toda la ofensiva y lanzarse al ataque en busca de la victoria. Córdova, Quiñones y Flores fueron los elegidos para lanzarle centros de todos lados y de cualquier forma a Nicolás Ibáñez, pero la estrategia no funcionó.
Atlas nuevamente entendió el momento del juego y robó todos los segundos que pudo al cronómetro entre lesiones y lentas sustituciones, que hicieron enfurecer al pasional público local así como a sus jugadores.
Tigres nunca pudo repetir la dosis y sorpresivamente Atlas le robó un punto en su casa. Resultado que provocó abucheos en el Universitario y que brindó una bocanada de oxígeno a Beñat San José quien, por el momento, parece que mantendrá su trabajo por lo menos una semana más.