Muertas en vida, así se dicen quienes no han localizado a sus hijos desaparecidos, 4 mil 200 en Guerrero.
Chilpancingo, Guerrero.- Alrededor de 30 integrantes del Colectivo Memoria Verdad y Justicia de Acapulco instalaron en el zócalo de esta ciudad, una exposición con fotos de sus hijos desaparecidos. En entrevista, doña Socorro, dirigente de la agrupación, comentó que ha recorrido en los años recientes ciudades, pueblos, colonias y cerros en busca de su hijo, quien fue detenido y desaparecido en Acapulco en 2018.
Al principio sentía mucho odio y cada policía que pasaba, que veía, quería matarlo con mis propias manos; ya son cinco años; he trabajado mucho esta situación y he logrado perdonarlos; no sé quiénes son, pero he conseguido perdonarlos. Si me llegan a decir (los delincuentes), en dónde está mi hijo, le pediría a Dios para que (a los responsables) les vaya bien, donde quiera que estén, expresa Socorro Gil Guzmán, madre de Jonathan Guadalupe Romero Gil, desaparecido en Acapulco.
Colectivos de familiares de desaparecidos constituidos en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Chilapa e Iguala, principalmente, aseguran que hasta diciembre pasado había 4 mil 200 desaparecidos en Guerrero.
Doña Socorro, dirigente del Colectivo Memoria Verdad y Justicia de Acapulco, ha recorrido los años recientes ciudades, pueblos, colonias y cerros en busca de su hijo, quien fue detenido y desaparecido en Acapulco el 5 de diciembre de 2018. La mayoría de los ausentes fueron víctimas de desaparición forzada por miembros de corporaciones policíacas, sostuvo.
Problema que va para largo.
Entrevistada en el zócalo de Chilpancingo, donde junto con otras 30 madres y parientes de desaparecidos instaló una exposición con las fotografías de sus hijos ausentes, lamentó: no sé nada de mi hijo, como si la tierra se lo hubiera tragado; las autoridades no han hecho su labor de investigación, sólo nos dicen que están trabajando, pero desaparecieron todas las pruebas de mi carpeta, y ahora no hay nadie a quién se le pueda exigir que haga el trabajo para que aparezca mi hijo.
Expuso que hay demasiados desaparecidos en Acapulco, hemos platicado con gente que trabaja en la policía, y dicen que no saben cuándo va a parar esto, que va para largo, que estamos como en Colombia, que duró 30 años.
Apuntó que no quisiera que otra madre se sumara al dolor y a la desesperación de andar buscando a su hijo; es el dolor más grande no saber dónde está tu hijo; nos dejanmuertas en vida. Ya no tenemos vi-da, dejamos de pensar en el salón de belleza, en ir al café, a un buen restaurante. Lo único que queremos es saber en qué cerro está nues-tro hijo para irlo a desenterrar.
Afirmó que desearía ir a todos los cerros sin que me llevaran las autoridades, y poder hacerlo yo, pero no nos dejan, nos tienen maniatadas, no nos dejan subir solas a los cerros, porque hay peligro y nos pueda pasar algo. Por eso estamos aquí en el zócalo de Chilpancingo, como en los meses anteriores, para visibilizar a nuestros desaparecidos; hoy es la cuarta exposición que hacemos con fotografías de nuestros hijos; venimos el tercer sábado de cada mes.
Mucha gente se acerca a ver las fotografías, nos hacen preguntas; se les explica que, aparte de hacer búsquedas de campo, hacemos búsqueda en vida, y, sobre todo, salimos a pegar fotos en las calles. Estamos buscando lugares para hacer murales. Queremos protestar en todas las plazas públicas y así como estamos haciendo la exposición en Chilpancingo, planeamos hacerla en Zihuatanejo, y en Iguala; buscamos compañeras que se quieran unir al trabajo en los demás municipios para no dejar en el olvido a nuestros desaparecidos.
La traba son las autoridades.
Aseguró que en Guerrero “hasta ahora la delincuencia no nos ha dicho que no lo hagamos, o que dejemos de hacerlo; el problema es con las autoridades, porque cuando colocamos las fotos, nos las mandan a quitar. Hacemos un llamado a la presidenta municipal de aquí (Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez), y a la gobernadora (Evelyn Salgado Pineda), que respeten las fotografías, porque no las ponemos para ensuciar el zócalo ni para que se vea feo.
Lo hacemos con la esperanza deque alguien vea las fotos de nuestros familiares, y nos hagan una llamada para decirnos dónde encontrarlos. No creemos que quiten las fotografías por la inseguridad que se vive; la inseguridad la vivimos haya o no haya fotografías. Más bien lo hacen porque no quieren que la gente que viene de fuera se dé cuenta que hay muchos desaparecidos en Guerrero y en el país.
Tampoco quieren que la gente que viene de otros países vea las fotos de los desaparecidos, como en Acapulco, que viene mucho turismo internacional, y aquí en la capital hay también turistas que vienen de fuera. Sabemos que las autoridades van de la mano con los grupos de la delincuencia.
Por eso pidió a quienes se llevan a nuestros hijos, que nos digan dónde están, que los dejen donde podamos encontrarlos, y si los matan, que los dejen donde los podamos encontrar. Nosotros deseamos tener una tumba dónde llorarles, porque es muy triste no tener dónde llorarles. Le mandé hacer un mural a mi hijo, y es ahí donde voy a llorarle seguido, y ahí es donde me pongo a llorar con él, y a platicar; en ese lugar es donde fue visto la última vez.
Gil Guzmán solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador que intervenga y no reduzca la cifra de ausentes. Dio una cifra, de que hay más de 12 mil personas desaparecidas, pero quitó a los demás, los desapareció él también, y ahora dice que somos unos simuladores. Yo no simulo, yo sí busco a mi hijo. Cuando andaba en campaña dijo que era un Presidente para los pobres, pero ahora a la gente que más lo necesitamos, nos pone el pie en el cuello, declaró.