México cuenta con 7 satélites con capacidad reservada al estado mexicano de 506.36 MHz que se distribuye en 312.00 MHz para servicios de carácter social.
83.8 por ciento de la población urbana es usuaria de Internet y 83.6 por ciento es usuaria de la telefonía móvil, mientras que aún existen más de 25.3 millones de mexicanos que no utilizan Internet y 24.6 millones que no utilizan teléfono móvil.
Investigación Especial, Alberto González Káram.- México cuenta con 7 satélites que proporcionan servicios de transmisión de señales de radio, televisión, telefonía móvil, tareas de seguridad nacional, vigilancia y monitoreo ambiental, actividades de investigación científica para universidades, instituciones de desarrollo educativo y tecnológico, contribuyendo con el fortalecimiento de la soberanía de nuestro país en materia de telecomunicaciones y conectarse con todos los países del mundo, contando con una capacidad satelital reservada al estado mexicano de 506.36 MHz que se distribuye en 312.00 MHz para servicios de carácter social, 131.96 MHz a servicios de seguridad nacional y 62.40 MHz sin asignar.
Las actividades satelitales en México se iniciaron al inaugurarse la estación de observación del espacio en Empalme Sonora en 1961 y la creación de la Comisión Nacional del Espacio Exterior (CNEE) en 1962, orientado a la búsqueda cualitativa y cuantitativa de recursos renovables y no renovables para el desarrollo nacional y cooperación internacional hasta su disolución.
México se integró a la Organización Internacional de Telecomunicaciones Satelitales (INTELSAT) en 1966, convirtiéndose en el primer país en realizar un enlace de transmisión vía satélite desde la estación terrena Tulancingo 1 hacia el satélite Early Bird, a fin de transmitir los Juegos Olímpicos de 1968, siendo los primeros que se transmitieron por televisión vía satélite a todo el mundo.
Los primeros Satélites Morelos 1 y Morelos 2 fueron puestos en órbita por México durante 1985, a fin de comunicar a todo el país, particularmente las pequeñas comunidades rurales, alejadas y parcialmente incomunicadas y muy difícil acceso por sus características topográficas.
La creación de Telégrafos Nacionales en 1986 y su cambio a Telecomunicaciones de México en 1989 y hoy bajo la responsabilidad de Financiera para el Bienestar, se da continuidad a la operación de los satélites mexicanos.
En la etapa privatizadora de los servicios fijos satelitales que operaba el gobierno mexicano con el Sistema Solidaridad 1993 y 1994 se creó Satélites Mexicanos, S.A. de C.V. (Satmex) que fue adquirido por la empresa de origen francés Eutelsat y actualmente opera bajo la denominación de Eutelsat Américas.
El satélite Quetzsat-1 es puesto en órbita bajo la concesión otorgada por el Gobierno Mexicano en 2011 para explotar servicios de radiodifusión vía satélite a la empresa QuetzSat, S. de R.L. de C.V., fortaleciendo con ello la oferta de servicio de Televisión Directa al Hogar.
La consolidación del trabajo de científicos e ingenieros en el país durante la actual administración pública federal por desarrollar habilidades, tecnologías, soluciones y cooperación internacional se encuentra el AztechSat-1 que es el primer nanosatélite con peso entre 1 kg y 10 kg que opera en órbitas bajas de aproximadamente 400 km de altitud, construido totalmente por estudiantes y profesores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Asociación Civil (UPAEP), cuya misión específica de las telecomunicaciones fue puesto en órbita de manera exitosa el 19 de febrero de 2020, por los astronautas de la Estación Espacial Internacional.
En la actualidad la mayoría de los nanosatélites están siendo desarrollados por Instituciones de Educación Superior (IES) y centros de investigación con el objetivo de llevar a cabo pequeñas labores de observación de la tierra, mediante la obtención de los recursos orbitales necesarios para su operación ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
El objetivo general de la Política Satelital del Gobierno Federal (PSGF) es ejercer la rectoría del Estado sobre el desarrollo satelital en México y de sus recursos orbitales, así como su regulación, considerando la inclusión social, seguridad nacional, desarrollo económico, desarrollo tecnológico, cooperación internacional y ecosistema espacial, fortaleciendo su soberanía y autonomía en materia espacial para beneficio de la población.
La rectoría del Estado y soberanía sobre la disponibilidad de capacidad satelital se orienta a los servicios gubernamentales asociados a la seguridad nacional y servicios de carácter social.
Los servicios satelitales para la inclusión social y digital es un derecho humano reconocido en la Constitución para que todas las personas tengan acceso a los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión, incluyendo la banda ancha e Internet.
La inclusión digital es un proceso que permite a las personas en situación de riesgo de exclusión social tener los mismos recursos para participar en la vida económica, social y cultural con las mismas oportunidades, a fin de que todos puedan disfrutar de un estilo de vida justo e igualitario.
En México el 83.8 por ciento de la población urbana es usuaria de Internet y 83.6 por ciento es usuaria de la telefonía móvil, mientras que aún existen más de 25.3 millones de mexicanos que no utilizan Internet y 24.6 millones que no utilizan un teléfono móvil; y sólo 65.2 por ciento de la población rural es usuaria de telefonía móvil y 62.3 por ciento de Internet.
Los principales retos para garantizar el acceso a todos los mexicanos a las telecomunicaciones y radiodifusión en forma universal es la compleja orografía de nuestro país, debido que dificulta y encarece el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, así como de la elevada dispersión poblacional del 9 por ciento de la población, aproximadamente 10 millones de personas, viven en más de 170 mil localidades.
En los servicios satelitales para el desarrollo económico se orientan a mantener la prosperidad o bienestar económico y social de la mayoría de la población por su efecto multiplicador en todos los sectores de las actividades económicas y el crecimiento de la penetración de usuarios se encuentra estrechamente vinculada con incrementos entre 1.57 a 1.73 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Los servicios satelitales para la seguridad nacional se orientan para salvaguardar a la población, sus bienes y entorno ante desastres de origen natural o humano, protección civil, así como de información derivada de imágenes satelitales para el geoposicionamiento, navegación y geolocalización.
El desarrollo tecnológico y ecosistema satelital se orienta al desarrollo e investigación enfocado al software, inteligencia artificial, enlaces ópticos, bandas superiores de frecuencia, satélites de órbita baja y satélites de muy alto rendimiento.
Los satélites geoestacionarios y no geoestacionarios son capaces de enlazarse sin problemas con las redes de comunicaciones terrestres, entre satélites y sistemas de plataforma de gran altitud.
La tendencia de la industria satelital está más enfocada en los satélites de órbita baja: O3B, Starlink, One Web, entre otros, incrementando el ancho de banda en favor de sus principales aplicaciones de conectividad a Internet y monitoreo remoto.
En la cooperación internacional se orienta a la transferencia, recepción e intercambio de recursos, bienes, conocimientos y experiencias educativas, culturales, técnicas, científicas, económicas y financieras con otros países y organismos internacionales, a fin de contribuir en erradicar la pobreza, desempleo, desigualdad y exclusión social.
Las actividades satelitales requieren de la cooperación internacional en materia regulatoria y satelital, colaboración científica e industrial, y el intercambio de información y servicios.
En México se requiere la creación del Consejo Consultivo Satelital para el cumplimiento y aplicación de la Política Satelital del Gobierno Federal, de conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, conformado por el sector público y privado, instituciones académicas y de investigación con la misión de concentrar los esfuerzos de las diversas dependencias y de la industria para el desarrollo satelital mexicano.