Ten en cuenta estos consejos para sacarle más provecho a tus rutinas de entrenamiento.
Realizar actividad física es fundamental para mantener el cuerpo activo y seguir un estilo de vida sana, pero también debe estar acompañada por una correcta alimentación. De otro modo, los resultados no se verán reflejados como a uno le gustaría y todo ese ejercicio podría ser en vano.
Uno de los errores más comunes es tentarse con una comida rápida después de un entrenamiento, pensando que las calorías que consumiremos estarán equilibradas con las que perdimos. Lo que hay que tener en cuenta, es que la comida después del ejercicio es una de las más importantes y hay que tomar ciertos recaudos.
Por supuesto que siempre es mejor consultar a un profesional, como un nutricionista, pero igualmente queremos dejarles algunos consejos para que mejoren su rendimiento. Sin ir más lejos, les presentamos 20 alimentos que no debes comer antes ni después de hacer ejercicio.
- Galletas
No son una buena opción para después del entrenamiento.
Es importante consumir carbohidratos después de un entrenamiento, pero también saber qué tipo. Las galletas contienen mucha cantidad de azúcares simples y grasas saturadas, las cuales aportan una cantidad de calorías que exceden las necesarias.
Por eso es importante usar un poco más de tiempo para preparar nuestras comidas luego de una sesión de entrenamiento y elegir carbohidratos complejos, como la pasta.
- Patatas fritas
Lo mejor es evitar este alimento por completo.
Aunque destaquemos este alimento en particular, lo ideal sería evitar cualquier snack salado. Consumir esta clase de comidas perjudica nuestro rendimiento en mediano o largo plazo. Además, son altos en grasas industriales, contienen mucha sal y no aportan nutrientes.
Otro aspecto negativo es que son adictivas, por lo que se hace difícil consumir pocas. Y no terminan de satisfacer el hambre, en caso de que queramos consumirlas después de una sesión de entrenamiento. Definitivamente, un alimento que debemos evitar.
- Cerveza
Beber alcohol causa deshidratación en el cuerpo.
Parece una obviedad aclarar que no es recomendable consumir bebidas alcohólicas antes de realizar cualquier actividad física, es por eso que sólo hablaremos del después. Es bastante común tomar algunos vasos de cervezas con amigos luego de realizar algún deporte en conjunto, lo cual es un error.
Tras ejercitarnos, el cuerpo está deshidratado y necesita que repongamos líquidos. Sin embargo, el alcohol hace todo lo contrario, continúa eliminándolos. Es preferible cambiar el hábito y beber agua.
- Tocino
No es un alimento saludable.
Contiene una gran cantidad de grasas saturadas y trans, por lo que retrasa mucho la digestión. No es recomendable que suceda eso antes de comenzar un entrenamiento, además de que se trata de un alimento poco saludable.
Tampoco es una buena comida para después de hacer ejercicio. Puede que cumpla a nivel calórico, pero también excederlo. Además, no aportará las proteínas que necesitará el cuerpo para recuperar nuestros músculos.
- Chocolate
Es recomendable evitar el chocolate blanco y con leche.
Hay que tener algunos conceptos a consideración en este caso. Si el chocolate es negro y tiene un gran porcentaje de cacao (un 80%), no es una comida a descartar. Aunque tampoco es conveniente consumirlo habitualmente.
Comer este alimento retrasa la digestión, sobre todo si se trata de chocolate con leche y blanco. Estas dos clases es preferible evitarlas luego de una rutina de entrenamiento por su alto contenido de grasa.
- Jugo de fruta
No es recomendable tomar jugo antes de entrenar.
Pese a ser una bebida ‘natural’ en muchos casos, lo recomendable es evitar ingerir jugo de fruta. Los motivos son diversos, pero está comprobado que estos “anulan la respuesta de la hormona del crecimiento”.
Médicos aseguran que esta hormona comienza a detener su progresión alrededor de los 35 años, por lo que es mejor dejar el exprimido para otro momento del día.
- Brócoli
No es una buena opción para antes de entrenar.
Es un alimento muy saludable que ayuda a reducir el colesterol, pero mejor evitarlo antes de hacer ejercicio. Suele causar inflamación y produce gases, lo que no permitirá que entrenemos de manera correcta.
Nuestro cuerpo tardará mucho tiempo en digerir el brócoli, por lo que es recomendable que lo dejemos como acompañante para nuestra comida después de la actividad física.
- Coliflor
Puede producir inflamación y gases.
Se trata de otro alimento saludable, el cual fortalece el sistema inmunológico. Sin embargo, al igual que sucede con el brócoli, nuestro cuerpo necesita de mucho tiempo para digerirlo correctamente.
También produce sensación de inflamación y gases, por lo que es mejor evitarlo antes de realizar alguna actividad física y dejarlo para después del entrenamiento.
- Verduras de hoja verde
Las verduras son alimentos saludables.
¿Las verduras son alimentos saludables? Es cierto, y contienen muchas vitaminas y minerales. Sin embargo, no son la mejor opción para después de un entrenamiento, ya que no cuentan con las calorías suficientes para reponer los hidratos de carbono y las proteínas.
Otro punto negativo es que son muy difíciles de digerir. El cuerpo necesita mucho tiempo para lograrlo con alimentos como la lechuga, por su alto nivel de fibra.
- Aderezos
Mejor evitar estas salsas industriales.
Es muy difícil pensar en una comida sin ellos, pero su alto contenido calórico no ayudará a la digestión ni al objetivo final de ponerse en forma.
Quizá el fabricarlas en casa pueda ayudar un poco más a causa de la falta de conservantes, pero de todas maneras las salsas llevan aceites y harinas que pueden afectarnos incluso aunque no practiquemos actividad física alguna. ¿Una solución más fit? Las especias.
- Quesos
Hay tipos de quesos no recomendados para la práctica deportiva.
Los lácteos tienen esa doble vara que nos pone entre la espada y la pared. Sin embargo, hay ciertos tipos de quesos que debemos evitar antes y después de entrenar.
¿Cuáles son estos? Generalmente, los que tienen un porcentaje más alto de grasas. Algunos ejemplos son el gruyere, el roquefort o el parmesano. Lo recomendable es decantarse por los untables descremados.
- Pan blanco
Aumenta el nivel de azúcar en nuestra sangre.
Es recomendable que evitemos este alimento después de entrenar. El pan blanco posee alta cantidad de gluten y azúcares agregados que ralentizan nuestra digestión. Además, provocan que aumente el nivel de azúcar en nuestra sangre.
Suele contar con un contenido importante de calorías y carbohidratos, aunque también carece de fibra y proteínas. Aunque tampoco es muy recomendado, es preferible el pan multigrano.
- Bebidas energizantes
Es un error consumir estas bebidas antes de iniciar un entrenamiento.
Muchas personas consumen estas bebidas antes de realizar una actividad física, una idea no muy buena. Es cierto que al consumirlas sentiremos una gran inyección de energía, pero durará poco tiempo y la bajada será perjudicial a la hora del entrenamiento.
Lo mejor es encontrar una alternativa. Algunas opciones podrían ser jugos de tomate o zanahoria, los cuales brindan potasio y vitamina C.
- Frijoles
Es preferible consumirlos luego de realizar alguna actividad física.
Muchos ya deben conocer el motivo por lo que no es recomendable comer frijoles antes de una rutina de entrenamiento. Consumirlos puede causarnos inflamación y gases. De esta manera, no podremos movernos con facilidad y nuestro desempeño se verá afectado.
Sin embargo, también son una gran fuente de proteínas y aporta los nutrientes necesarios para nuestros cuerpos. Es por eso que es mejor dejarlos para cuando terminemos con nuestra actividad física.
- Carne roja
Hay que tener en cuenta el tiempo que lleva una buena digestión.
Es uno de los alimentos que más proteínas aporta a nuestro cuerpo. Sin embargo, necesitamos al menos 24 horas para digerirla correctamente, por lo que debemos evitarla antes de comenzar un entrenamiento.
Aunque es preferible dejarlo para después de la actividad física, no hay que confiarnos con el horario. Hay que considerar que, si comemos tarde y a la mañana siguiente realizamos una actividad física, todavía estaremos en proceso de digestión.
- Café
Se puede reemplazar al café con otras bebidas.
Este caso es particularmente para los que se ejercitan durante la mañana. El café puede deshidratar aún más el cuerpo mientras hacemos actividad física, por lo que es mejor evitarlo antes de cualquier entrenamiento.
Lo ideal sería reemplazarlo por otra bebida en el desayuno, como algún jugo natural recién exprimido que aporte vitamina C y mantenga a nuestro cuerpo hidratado.
- Comidas picantes
Mejor dejar los jalapeños para otro momento del día.
Evitemos estos alimentos antes de iniciar un entrenamiento. Pueden causar acidez, lo que genera dolor en la garganta y el estómago. Una sensación no muy agradable para cuando estemos haciendo ejercicio.
Lo mejor luego de consumir esta clase de comidas es descansar, reposar el cuerpo. De esta manera, las procesaremos de la manera correcta y haremos la digestión en el tiempo necesario.
- Alimentos integrales
Mejor dejarlos para otro momento.
Esto es puntualmente para antes de desarrollar cualquier actividad física. Los nutricionistas explican que todo nuestro metabolismo se focaliza en nuestros músculos a la hora de entrenar, y es por eso que la digestión pasa a un segundo plano.
Los integrales, al ser más ‘pesados’, podrían causarnos malestar estomacal, dolores e incluso una diarrea que nos obligaría a detener nuestra práctica.
- Barras energéticas
Es preferible preparar barras caseras.
Definitivamente no es buena idea consumirlas antes de hacer ejercicio, ya que pueden ser contraproducentes por su alto nivel de azúcar, grasas y calorías. A pesar de ser altas en proteínas, son bajas en hidratos de carbono, necesarios para almacenar glucógeno muscular.
Es bastante común ver a deportistas comer estas clases de barras después del entrenamiento. El cuerpo necesita reponerse, pero no cargarse de más. Una alternativa es hacer barras caseras con frutos secos, avena y otros cereales integrales no procesados.
- Embutidos
No aportan las proteínas suficientes.
La gran cantidad de grasas saturadas y trans que contienen este tipo de alimentos no nos ayudarán a recuperarnos tras hacer ejercicios. Hasta son perjudiciales para nuestra salud.
Para el caso que queramos cenar chorizo o salchicha, por dar algunos ejemplos, la comida será insuficiente y no contaremos con la cantidad de proteínas necesarias para nuestros músculos.
- Bollos o panecillos dulces
Contienen una gran cantidad de calorías.Este alimento es similar a las galletas o el chocolate: contiene mucha cantidad de azúcar y grasas poco recomendables. Si lo consumimos luego de una rutina de entrenamiento, su gran cantidad de calorías seguramente superen a las que quemamos haciendo ejercicio.
Si eres de las personas que les gusta más lo dulce, una alternativa podría ser yogurt natural con fruta o avena. Lo que sí es importante es que trates de evitar comer bollos tras la actividad física.
- Nueces
Las nueces son una enorme fuente de energía.
Si bien los frutos secos forman parte de cualquier dieta equilibrada, las nueces en particular no son las más recomendables antes de empezar a entrenar.
Los grasos ácidos que complementan sus bondades serían muy difíciles de digerir para nuestro estómago. Mejor dejarlas para después.
- Comida rápida
Hay que resistirse a la tentación.
Grasas, grasas y más grasas. Aunque no es lo único que contienen estos alimentos. También están repletos de sal, aditivos y azúcar. Puede que nos sintamos satisfechos luego de comer una pizza o hamburguesa, pero lo importante es todo lo que no aporta a nuestro cuerpo.
Luego de un entrenamiento, puede ser difícil no tentarse ante la opción de comer algo rápido. Sin embargo, hay que considerar todo lo mencionado anteriormente y que no cuenta con muchos micronutrientes, como vitaminas y minerales, ni proteínas.
- Refrescos gaseosos
Es mejor evitarlos antes y después de hacer ejercicio.
Se trata de una de las peores opciones para antes de comenzar el entrenamiento. Además de casi no contar con micronutrientes, como vitaminas y minerales, contienen una enorme cantidad de azúcares simples. Estos ralentizan la digestión, lo que puede perjudicarnos a la hora de hacer ejercicio.
Tampoco es bueno consumir refrescos después de la actividad física. El azúcar de estos refrescos no es necesaria para el cuerpo y hasta puede llegar a perjudicarlo. ¿Qué podemos beber para saciar la sed? Simple: agua.
- Fritos
Es mejor evitar esta clase de alimentos.
Encontramos a nuestro principal enemigo. Es fundamental que evitemos consumir estos alimentos antes de comenzar una rutina de entrenamiento o hacer algún tipo de actividad física. No generan la suficiente energía para nuestro cuerpo y causan inflamación. Claramente, no muy recomendables.
Por si fuera poco, los altos niveles de sal que contienen comidas como las patatas fritas o los aros de cebolla generan que la deshidratación sea aún más significativa al momento de realizar ejercicios.