Las Águilas sufrieron un poco en la eliminatoria, pero al final Henry Martín y Julián Quiñones mandaron a los azulcremas a la siguiente ronda.
Miguel Ángel Mujica, ESTO.- La magia no está peleada con el futbol, al contrario, son esos pincelazos de talento que hacen a un jugador distinto a otro. El atrevimiento tiene mucho que ver y son pocos los que prefieren un lujo, antes de soltar un zapatazo directo a la red. Julián Quiñones es de esos hombres a los que la presión los hace mejores. El delantero del América hizo válido el penalti con el que las Águilas ya están en semifinales.
Lo sorprendente fue el cómo lo cobró el nacido en Colombia. Con las miradas de más de 80 mil aficionados que colmaron el Azteca, el 33 sacó de la chistera una panenka para darle el tiro de gracia a un León que peleó con sus medios, aunque no le alcanzó para gestar una hazaña en la casa del líder general. A minutos del final, Henry Martín hizo el segundo para concretar la superioridad.
Y no es que León no lo haya intentado. En un primer lapso distinto al visto en el Bajío, América aceptó la propuesta esmeralda de colocar una línea de cinco. El ave no atacó como se esperaba, buscó latigazos a velocidad con Zendejas y Quiñones en las bandas. Henry tuvo pocas oportunidades, mientras el respetable comenzó a desesperarse, sobre todo con la primera de peligro, que fue para el visitante.
Federico Viñas voló como en sus mejores noches como azulcrema. El Tanque soportó la marca de Cáceres y Lichnovsky para sacar un disparo que solamente el poste pudo detener. Malagón pidió atención, mientras su zaga vivió un lapso de desconcentración. Prácticamente de inmediato, Ambriz tuvo la chance en el área. El contención la mandó directo a la grada.
Los rugidos continuaron. Viñas escapó en el área, Malagón salió con maestría para evitar el primero de la visita. Jardine esperó a que sonara el silbato del Cantante Guerrero. El descanso arribó y el brasileño salió con el rostro molesto rumbo al vestidor.
La llamada de atención fue notoria. América fue otro en el complemento. Dos Santos y Fildago aparecieron de inmediato. Valdés pidió la pelota y Julián dejó las ruletas para otro momento.
Un error en la salida llevó al azulcrema a la siguiente ronda. Martín robó la pelota y la pasó a la entrada del área, donde Frías derribó a Quiñones. Guerrero vio clara la jugada… ¡Penalti!
Los reflectores aparecieron en la frente del 33. Una revisión del VAR le puso dramatismo al momento. El Cantante no cambió de parecer. Cota enfrentó a Quiñones y fintó en dos ocasiones. Julián predijo el movimiento y cuando vio que el arquero se movió, tocó suavemente la pelota, que besó la red ante un Azteca en efervescencia. ¡Gol del América!
Larcamón destruyó, poco a poco, el orden que priorizó en el inicio. El Patrullero Hernández, el Diente López y Barreiro entraron al campo. Posteriormente Cervantes y Santos, la historia no cambió para los verdes.
El juego vivió sus últimos minutos. La tranquilidad le vino bien a los cremas, que sentenciaron todo con la explosión de la Bomba yucateca luego de un córner. El pase se decretó.
No hubo más en el Azteca, América es el primer semifinalista del torneo, el vuelo rumbo a la 14 parecer seguro.