Se trata de un cantante aficionado llamado Robert Crimo III.
Chicago, Estados Unidos.- Robert E. Crimo III, el presunto autor de la matanza de seis de personas en la ciudad de Highland Park, al norte de Chicago, fue arrestado. Crimo es el principal sospechoso del abrir fuego de manera discriminada con un arma semiautomática contra un desfile que celebraba la fiesta nacional de Estados Unidos, el 4 de julio. Seis personas murieron y otras veinticuatro han resultado heridas.
Crimo, que vive con sus padres, trató de huir en su automóvil, un Honda, al ser localizado por la policía. Tras una breve persecución, se rindió sin ofrecer resistencia. El FBI había ofrecida una recompensa a quien ofreciera información que condujera a su captura. En todo el caso, el presunto asesino, con su cara tatuada y su considerable presencia en redes sociales, parecía fácil de identificar.
Las motivaciones detrás de la matanza son un misterio. El padre del presunto asesino, Robert Crimo ‘junior’, se presentó sin éxito a la alcaldía de Highland Park. Aparte de ello, poco más se sabe del joven, que tenía una considerable presencia en redes sociales. DUrante la tarde de ayer en Illinois, Alphabet (dueña de YouTube), Meta (dueña de Instagram), Twitter, y Discord habían eliminado de sus plataformas las webs de Crimo. Mientras la empresa sueca Spotify, que mantenía su cuenta ‘Awake the Rapper‘ activa. En ella, Crimo tenía 56 canciones suyas en tres álbumes, grabados en 2017
La policía detuvo al sospechoso en Lake Forest tras varias horas de búsqueda, según explicó en una rueda de prensa Chris Covelli, de la policía del condado de Lake, al que pertenece Highland Park.
En la azotea desde la que disparó, la policía ha encontrado “un rifle de alto calibre”, sin aclarar si se trata de un arma semiautomática como la utilizada en el tiroteo masivo de Uvalde (Texas), en el que hace poco más de un mes murieron 19 niños y dos profesoras.
“Ha sido un acto aleatorio, muy intencional y es un día muy triste”, manifestó uno de los comandantes de la Policía municipal de Highland Park, Chris O’Neil.
Cinco de los fallecidos, uno de ellos de nacionalidad mexicana, murieron en el lugar de los hechos, todos ellos adultos, mientras que otra persona -cuya edad se desconoce- falleció en un hospital, dijo en una rueda de prensa la médico forense del condado de Lake, Jennifer Banek.
Uno de los heridos de gravedad era un niño, detallaron las autoridades.
Solo horas después del suceso, el presidente Joe Biden, expresó conmoción por lo que consideró “violencia armada sin sentido que ha vuelto a traer dolor a la comunidad estadounidense en este Día de la Independencia”, una jornada festiva que se celebra con desfiles y barbacoas.
“Hay mucho trabajo por hacer, y no voy a abandonar esta lucha contra la epidemia de la violencia armada”, prometió.
Biden dijo que había hablado por teléfono con la alcaldesa de Highland Park, la demócrata Nancy Rotering, y con el gobernador de Illinois, el demócrata Jay Robert “J. B.” Pritzker.
El gobernador había acudido al desfile del Día de la Independencia, al que también asistió el legislador demócrata Brad Schnider, cuyo distrito incluye Highland Park.
En un comunicado, Pritzker afirmó que “no hay palabras” para consolar a las familias de las víctimas y tampoco para describir “al monstruo que acecha a una multitud de familias con niños y dispara mientras celebran una fiesta con su comunidad”.
Los primeros disparos se oyeron sobre las 10.15 hora local (15.15 GMT) cuando tres cuartas partes de los participantes en el desfile ya habían completado su recorrido, de acuerdo a las autoridades.
En ese momento, varios testigos creyeron que se trataba de fuegos artificiales, según relataron a medios estadounidenses.
Una testigo dijo a la CNN que se sintió sorprendida al escuchar lo que creía que eran fuegos artificiales porque la pequeña localidad de Highland Park, de unos 30.000 habitantes y cercana a Chicago, no suele contar con ese tipo de entretenimiento en las celebraciones del Día de la Independencia.
La mayoría de los testimonios describieron el sonido de los disparos como una ráfaga, con pequeños intervalos de silencio en los que creen que el hombre recargaba su rifle.
“Tomé a mi hijo e intenté entrar en uno de los edificios locales, pero no pude. Los disparos pararon, imagino que el tirador estaba recargando. Así que seguí corriendo y entré en un callejón y metí a mi hijo en un contenedor de basura para que estuviera a salvo”, narró un hombre que intentó huir del lugar.
Más testigos explicaron el caos del momento, con personas corriendo despavoridas en todas direcciones y dejando atrás sus pertenencias desde carritos de bebé hasta sillas o banderas estadounidenses, algo que puede verse también en diversos vídeos publicados en redes sociales por los asistentes al desfile.