Ante el desastre y desabasto de alimentos que se registra en Acapulco a consecuencias del huracán Otis, familias salen huyendo de Acapulco hacía otros estados y municipios.
Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco.- Ante el desastre y desabasto de alimentos que se registra en Acapulco a consecuencias del huracán Otis, familias salen huyendo de Acapulco, Guerrero, hacía otros estados y municipios.
La falta de energía eléctrica, agua potable, servicio de telefonía, instituciones bancarias, alimentos así como atención médica y la ausencia de rondines de seguridad ha generado que muchas familias por temor salgan de sus domicilios buscando temporalmente asilo donde encuentren todos los servicios fuera de Acapulco.
Las personas se han quejado de que la ayuda ha llegado tarde, algunas dicen que no han recibido ni víveres y no tienen donde comprar porque todo ha sido saqueado.
“Ningún negocio en Acapulco se libró de la rapiña, nada quedó aparte de lo que destruyó el huracán Otis ahora todo las tiendas están saqueadas y no hay donde surtir para comer”, dijo don Jorge que salió con su familia a estar unos días en Chilpancingo con su familia mientras todo pasa en Acapulco.
Don Jorge, sufre de problemas del corazón y tiene que tomar medicamento controlado, pero las farmacias de Acapulco también fueron saqueadas.
Dijo que por seguridad prefería irse de Acapulco porque en su colonia parte alta del fraccionamiento de Costa Azul no hay seguridad y se están metiendo hombres armados y encapuchados a las casas a robar.
En Acapulco, las familias de colonias de las partes altas de Acapulco siguen esperando la ayuda y siguen incomunicados al seguir sin luz, sin servicio de telefonía celular y falta de agua potable.
Publicado originalmente en El Sol de Acapulco