Al Gobernador desaforado y con muchas probabilidades de ir a la cárcel, al concluir su gestión, se le nota tenso y nervioso, porque sabe que su futuro político no está claro.
La soberbia de una persona que se creía Rey de Tamaulipas, no Gobernador, título muy poco para el ego y la soberbia de un “político” que salió de la nada y del que todo mundo se preguntaba en Reynosa. “Y de que vive el muchacho”.
Esa pregunta se la siguen haciendo aun, muchos reynosenses que vieron salir de la nada a un aspirante, primero a una diputación federal y después a la alcaldía de esa ciudad fronteriza.
Sin embargo, con el paso del tiempo se fue posicionando con la ayuda del Presidente Felipe Calderón, y las maniobras “oscuras” del entonces Gobernador de Tamaulipas, (hoy preso en Estados Unidos) Tomas Yarrington, respaldando su llegada a la presidencia municipal de Reynosa.
Posteriormente lo hicieron Diputado local y ocupó diversos cargos Federales en la administración calderonista, de dónde salió para ser Senador de la República y con la ayuda (nuevamente del PRI) alcanza la Gubernatura de Tamaulipas, mediante la entrega de votos panistas a favor de la Reforma Energética que impulsó en su momento Enrique Peña Nieto, que contando con la complicidad del entonces Senador priista, Miguel Ángel Osorio, (quienes, se dice) negociaron varias gubernaturas para que las ganaran los entonces candidatos de Acción Nacional, entre las que estaba la de Tamaulipas, a cambio de millonarias cantidades de dinero y las Gubernatura seguras.
Fue notorio durante la campaña del entonces candidato del PRI Baltazar Hinojosa, el abansono y las traiciones de la cúpula nacional priista, fueron evidentes. Por eso cuando gana la eleccion Cabeza de Vaca, pensó que se iban a eternizar con el apoyo de los priistas y su reforma energética. Pero cuál sería su sorpresa que llega a la Presidencia de la República, Andrés Manuel Lopez Obrador, y ahí se inició la debacle del panismo en Tamaulipas, que concluyó con la eleccion del pasado 5 de junio.
Es por ello que el Gobernador desaforado y con muchas probabilidades de ir a la cárcel, al concluir su gestión, se le nota tenso y nervioso, porque sabe que su futuro político no está claro.
La soberbia, sigue siendo su única defensa ante la inminente llegada de MORENA a gobernar el estado que durante los Cinco años fue el paraíso en materia económica para los calderonista, quienes sin ningún rubor y en contubernio con los panistas tamaulipecos del primer círculo cabecista, se dedicaron a saquear el erario estatal, a través de asesorías y negocios fantasmas.
Esa es y ha sido la constante del Gobierno de Francisco García Cabeza. Por eso ahora que siente que su ciclo se termina la soberbia es su única defensa.