Un grupo de 100 personas logra burlar al INM, al cerco de rollos de alambres de púas puesto por la Guardia Nacional de Texas y se entregan con agentes de la Patrulla Fronteriza.
El Paso, Texas.- Un agente de la Patrulla Fronteriza agredió físicamente a un migrante mientras le recrimina haber intentado cruzar con un niño y le grita varios insultos, entre los que se destaca: “¡No tengo piedad de los animales!”.
La agresión quedó grabada en un video que circula en las redes sociales.
Debido al aumento en el flujo de migrantes, actualmente los agentes de la Patrulla Fronteriza del sector El Paso detienen todos los días en la frontera a un promedio de mil 272 personas, lo equivalente a una persona cada 1.13 minutos, provenientes principalmente de Venezuela, México y Guatemala.
La cifra representa un incremento del 56.26 por ciento en comparación con las 814 detenciones realizadas diariamente en promedio durante agosto, cuando en total fueron registrados 25 mil 236 encuentros de migrantes irregulares en el sector.
Ayer, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) arribaron al bordo del río Bravo con la intención de alejar a los migrantes de la frontera con El Paso e inhibir su cruce a Estados Unidos bajo la amenaza de que los detendrían para devolverlos al sur del país; sin embargo, al ser mayor el número de migrantes, lograron cruzar el cauce.
Se trató de un grupo de aproximadamente 100 personas en situación de movilidad, quienes cruzaron el río que divide a México y a Estados Unidos para luego buscar por dónde burlar el cerco de rollos de alambres de púas puesto por la Guardia Nacional de Texas y así poder entregarse con los agentes de la Patrulla Fronteriza, informó en página web El Diario de El Paso.
Debido a que los agentes mexicanos no pueden prohibir a los extranjeros salir del país, la amenaza era que si no se alejaban del bordo del río Bravo los iban a detener para devolverlos al sur de México.
Los agentes mexicanos viajaban a bordo de cinco camionetas; sin embargo, fueron superados por el número de migrantes, quienes al saberse una mayor cantidad corrieron hacia el cauce internacional.
Apenas unos minutos después, ante la desesperación de no poder entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, un migrante subió a una cerca metálica colocada en el bordo estadounidense por la Guardia Nacional de Texas y se aventó del otro lado.
Después de burlar a los agentes del INM y de haber cruzado el río Bravo -llamado río Grande en Estados Unidos-, los militares texanos le impedían el paso al hombre, quien “se subió a la reja y se dejó caer, se aventó de lo alto como luchador”, narró un testigo.
El acto fue realizado frente a los agentes estatales, quienes lo vieron caer al suelo y luego levantar las manos, por lo que lo escoltaron unos metros hacia el interior de Estados Unidos, en donde aparentemente comenzó a orar.