Transportistas amenazan con tomar medidas más drásticas.
Tampico, Tamaulipas.- En una demostración de su descontento, el sector transportista del sur de Tamaulipas llevó a cabo una caravana de protesta contra la Aduana Marítima de Altamira y la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona). Esta caravana se desplazó por las principales arterias de Altamira, recorriendo desde tempranas horas la avenida de la Industria y el bulevar De los Ríos.
Es importante destacar que los manifestantes cumplieron su promesa de no interferir con la circulación vehicular, limitándose a expresar sus demandas con respecto a las notorias deficiencias dentro de la Administración del Sistema Portuario Nacional en Altamira.
Jesús López Sandoval, delegado estatal de la Conatram, resaltó la carencia de infraestructura que está causando importantes pérdidas económicas para los transportistas, quienes enfrentan retrasos de más de 12 horas en la carga y descarga de mercancía.
Por esta razón, emitieron una llamada de atención pacífica tanto a la Asipona como al Gobierno federal, exigiendo una solución inmediata. En caso de no obtener respuestas satisfactorias, amenazaron con llevar a cabo bloqueos en las carreteras que conectan el sur de Tamaulipas con el puerto de Altamira.
En las pancartas que portaban en sus vehículos, se podían leer mensajes como: “Comisión Nacional de Derechos Humanos: Exigimos trato humano para los operadores de tractocamiones, ¿cuándo piensan intervenir?”. Otra pancarta señalaba: “¡Los operadores estamos cansados de la ineficacia del puerto!”. Una tercera decía: “¡Estamos hartos de la ineficacia en la operación del puerto de Altamira. Ya es suficiente!”.
Una pancarta dirigida al Capitán Óscar Miguel Ochoa Gorena, director de la Asipona Altamira, planteaba la pregunta: “¿Cuándo piensa poner un alto a las violaciones del contrato que tiene con IPM?”.
Al finalizar la manifestación pacífica, los empresarios transportistas y los “hombres camión” del sur de Tamaulipas se congregaron cerca de la entrada a la Asipona, donde declararon que no darían marcha atrás en sus demandas y esperaban resultados positivos en las futuras reuniones con las autoridades federales. Advirtieron que, de lo contrario, tomarían medidas más drásticas para ser escuchados.
Eduardo Tijerina, un empresario transportista, hizo hincapié en que este problema, que lleva al menos una década, debe ser de interés prioritario para el gobierno federal, ya que el puerto de Altamira es de vital importancia y necesita recursos adecuados para funcionar correctamente.
La protesta contra la Aduana y la Asipona continúa, y los transportistas advierten que podrían recurrir a bloqueos si sus demandas no son atendidas de manera satisfactoria.