Por cada grado que sube la temperatura, el riesgo de infarto aumenta un 30%.
Ciudad De México.- Los adultos mayores, niños menores de cuatro años y quienes trabajan al aire libre o en lugares calurosos, son las personas que tienen más riesgo de tener complicaciones cardíacas por temperaturas extremas.
Diversos estudios, realizados en más de 30.000 pacientes que sufrieron infartos entre 2012 y 2019 demuestran que en los meses más cálidos, cada vez que el termómetro sube, nuestra salud cardiovascular se ve más y más amenazada.
Aún, en personas sanas, la capacidad cardíaca para bombear todo lo necesario puede ser superada por la demanda de eliminar calor, y la temperatura del cuerpo se eleva y puede alterar el sistema metabólico, provocando dolor muscular y de cabeza. En quienes tienen enfermedades cardiovasculares, la incapacidad de aumentar el fluyo está limitada y los efectos pueden ser peores.
“Si el corazón no está bien y se ve obligado a bombear más, la persona puede sufrir cansancio, congestión pulmonar, baja de la tensión arterial y desmayos. En algunos casos, incluso el corazón llega un límite donde no es capaz de compensar las condiciones de calor y puede sufrir un infarto masivo”, explican los especialistas.
Quienes tienen mayor riesgo de presentar problemas cardíacos por el calor son:
• Adultos mayores de 65 años, especialmente los más ancianos y que necesitan de otros para sus cuidados básicos.
• Personas mayores que viven solos y tienen escaso contacto social.
• Trabajadores, deportistas o personas que pasan varias horas en exteriores y en zonas calurosas.
• Niños menores de cuatro años.
Para que estas complicaciones no ocurran, se recomienda “no exponerse al calor porque esa es una gran sobrecarga de trabajo para el corazón y si éste está enfermo, puede no tolerarlo. Asimismo, preferir estar a la sombra si es posible y refrescarse con toallas húmedas y ventilador”.