Los Tigres no dieron opciones a Toluca en su casa y se impusieron de manera contundente para prácticamente firmar las semifinales.
Las semifinales se respiran muy de cerca en San Nicolás. La combinación del mejor momento de Diego Lainez y Sebastián Córdova con Tigres; la experiencia goleadora de Gignac en Liguillas y hasta la garra del Diente López le dieron forma a la goleada del conjunto felino sobre Toluca. Los Diablos Rojos vivieron un infierno en el Volcán y ahora tendrán que meter al menos tres goles en su casa para revertir el marcador. 4-1 final.
El arranque fue contrario, bastante errático para el conjunto local. Los felinos sufrieron, no se sintieron cómodos, sobre todo en su zona defensiva se vieron perdidos. Diego Reyes, Samir Caetano y hasta Jesús Angulo. Ninguno encontró el orden. Los Diablos Rojos lo notaron y únicamente aprovecharon ese desconcierto para tomar ventaja.
Muy temprano la visita se fue adelante. Leonardo Fernández mostró su talento. De tiro libre, por abajo de la barrera, el volante uruguayo festejó en su antigua casa, donde pasó desapercibido la mayor parte del tiempo. Gignac y Pizarro saltaron y el balón pasó sin que nadie pudiera detenerlo. El portero Nahuel Guzmán sólo hizo berrinche. La jugada del 10 escarlata salió a la perfección.
Toluca buscó el segundo de inmediato. Incluso pudo conseguirlo, pero Maxi Araujo falló. Bien dice el adagio futbolero que el que perdona, pierde, y eso ocurrió en San Nicolás de los Garza para desgracia de los mexiquenses. El tigre despertó en su campo. Dos canteranos americanistas se juntaron. Diego Lainez y Sebastián Córdova desestabilizaron a la zaga choricera. Este último recibió un pase medido de su compañero y venció a Tiago Volpi con un disparo qué rompió la red.
El segundo también tuvo como protagonista a Córdova. El joven desequilibró en el área, desesperó a González y el delantero le dio un pisotón. El árbitro no dudó en marcar penalti. Gignac tomó el esférico y lo clavó dentro. El señor de las Liguillas no falló y la voltereta se hizo realidad. Todavía Juan Pablo Vigón, con mucha garra, peleó al final del primer tiempo y puso el tercero en la cuenta.
Toluca tuvo otra intención en el complemento, quiso meterse en el partido, pero nunca pudo lograrlo. El conjunto universitario cedió toda la iniciativa, invitó a su rival a atacarlo, pero los atacantes escarlatas no hicieron ni un sólo daño más. Cuando Tigres lo quiso puso otro. Nicolás López entró, le puso diente y casi finiquitó la serie. Ahora deberán cumplir con su visita al Estado de México, pero todo parece más que decidido.
Con información de ESTO.