Tras la caída de Luna y Terra USD, los grandes inversores corrieron a protegerse en activos más seguros, mientras las criptomonedas perdían su valor y en las redes sociales los usuarios comenzaban a hablar de un “cryptocrash”.
La criptomoneda Terra Luna cayó en picada desde US$118 a US$0,09 este jueves. Y el colapso tuvo un efecto dominó en una divisa digital directamente vinculada a ella, Terra USD, que pertenece al grupo de las llamadas “stablecoins” o monedas estables.
El desplome de ambas divisas encendió el pánico entre algunos inversores que se embarcaron en una venta masiva de criptomonedas, propiciando una caída generalizada del sector.
Esto se produce cuando analistas llevan varios meses discutiendo sobre la eventual llegada de un “criptoinvierno“; es decir, una disminución sostenida por varios meses del valor de los activos digitales.
Mientras para los defensores del mercado cripto este descenso no es más que un ciclo a la baja que en el futuro volverá a subir -tal como ha ocurrido a lo largo de la historia de las divisas digitales-, para los más críticos esta es la señal de alerta de que la burbuja está a punto de estallar.
La caída de Luna y de la stablecoin Terra USD hizo poner en duda la confiabilidad de las llamadas “monedas estables”, cuyo valor está -al menos teóricamente- directamente relacionado con el dólar.
En esta categoría, la moneda estable más popular, Tether, también perdió su paridad con la moneda estadounidense. Y la más grande de las criptomonedas, el bitcoin, también cayó por debajo de la barrera de los US$30.000. Es por eso que Santiago habla de un efecto en cadena dentro del mundo de las criptomonedas, ya que la debacle de una, precipita la caída del resto.
Algunos de los afectados por el desplome de Luna comentaron su frustración en foros como Reditt, alegando que la divisa “era una estafa” o que habían perdido los ahorros que estaban juntando para comprarse una casa. Independientemente de esta última caída, el mercado de las cripromonedas venía perdiendo valor desde fines del año pasado y el bitcoin, la mayor divisa digital por valor de mercado, ya ha perdido más de la mitad de su valor desde que llegó a su máximo histórico de US$68.000 en noviembre de 2021.
Este jueves el precio del bitcoin cayó hasta los US$27.000, un valor que ha puesto nerviosos a los que han apostado grandes sumas de dinero en la divisa. Y el ethereum, la segunda mayor criptomoneda, perdió un 20% de su valor en solo 24 horas.
Un “momento de pánico”
El colapso de Luna y TerraUSD que arrastró a la baja al resto del criptomercado, provocó “algo que solíamos llamar pánico, que ocurre cuando las grandes instituciones financieras venden grandes porciones de activos y todos los demás intentan sacar su dinero lo más rápido posible”, le explicó a la BBC la economista Frances Coppola.
“Pánico es exactamente lo que está pasando ahora”. El miércoles, Do Kwon, fundador de Terraform Labs, la compañía detrás de TerraUSD y Terra Luna, publicó en Twitter:
“Entiendo que las últimas 72 horas han sido extremadamente duras para todos ustedes. Sepan que estoy decidido a trabajar con cada uno de ustedes para capear esta crisis y encontrar una manera de salir”.La empresa delineó un plan para apuntalar Terra Luna mediante la creación de más tokens, pero los resultados no han sido hasta ahora los que se esperaban.
Por otro lado, el servidor Discord de la compañía, una plataforma donde usuarios e inversores comparten opiniones, publicó un aviso diciendo que había sido “bloqueado para que nuevas personas no puedan ingresar y difundir el miedo, la incertidumbre, la duda y la desinformación”.
En Tether, el director de Tecnología, Pablo Ardoino, acudió a Twitter para asegurarles a sus clientes que la empresa tiene suficientes reservas de efectivo para pagarle a cualquiera que quiera vender.
Aversión al riesgo
“Por ahora los criptoactivos no se están comportando como un valor refugio frente a la inflación como podríamos haber previsto”, señala el economista Ismael Santiago. De hecho, en medio de la actual incertidumbre económica y el aumento en las tasas de interés, los inversores han preferido evitar el riesgo y deshacerse de los activos más volátiles.
En ese contexto, el colapso de Luna y Terra USD ha sido calificado por algunos analistas como la “espiral de la muerte“, en el sentido de que van en un viaje sin retorno.
La señal no es nada buena, dado que Terra USD llegó a ser la tercera moneda estable más grande en términos de su valor de mercado. Pablo Gil, estratega jefe de la consultora XTB, considera que no estamos frente a un “momento Lehman Brothers” en el mercado de las criptomonedas porque este siempre está sujeto a ciclos de grandes fluctuaciones. “Lo que estamos viendo es una limpieza”, comentó. Aquellas criptomonedas que están en una mejor posición sobrevivirán y las que no tengan los fundamentos necesarios para competir en el mercado, tenderán a desaparecer.
Mayor regulación
Autoridades de varios países han pedido una mayor regulación para el mundo de las criptomonedas y, en particular, para las llamadas “monedas estables”. Así lo hizo la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, quien se refirió al caso en una reunión en el Senado.
La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, advirtió que es necesario regular el sector.
“Simplemente ilustra que este es un producto de rápido crecimiento y que existen riesgos para la estabilidad financiera y necesitamos un marco que sea apropiado”. Un informe del Tesoro de Reino Unido del mes pasado también presentó planes para regular las monedas estables, ya que podían convertirse en un “medio de pago generalizado”.