La matanza fue perpretada en una comunidad asiático-estadounidense, ademas, el responsable sigue prófugo, informaron las autoridades
Redacción.– Este domingo, ocurrió un trágico tiroteo en una ciudad predominantemente poblada por asiático-estadounidenses. Desafortunadamente, 10 personas murieron y 10 más resultaron heridas debido a este desafortunado evento. Cinco horas después, el tirador sigue prófugo.
Según el alguacil Robert Luna, el sospechoso que abrió fuego en un salón de baile en Monterey Park el día del Año Nuevo Lunar parece ser un hombre asiático. Las personas en el evento contaron que disparó múltiples tiros indiscriminadamente con un arma semiautomática mientras celebraban.
Andrew Meyer, de la oficina del Sheriff del condado de Los Ángeles, indicó a periodistas que policías respondieron a las llamadas de emergencia alrededor de las 22:20 del sábado y cuando llegaron encontraron personas saliendo de la discoteca.
Al ingresar al lugar, 10 personas fueron declaradas muertas y al menos 10 víctimas adicionales debieron ser llevadas a varios hospitales locales, donde permanecen en condiciones desde estable hasta grave.
“El sospechoso huyó de la escena y su detención sigue pendiente”, dijo Meyer.
Se investiga todavía si ese tiroteo está relacionado con un incidente ocurrido unos 20 minutos después en el vecino suburbio de Alhambra, al norte de Monterey Park, también en una sala de baile y en el que los presentes lograron desarmar al agresor, que huyó sin disparar.
Monterey Park, a unos 13 kilómetros al este del centro de Los Ángeles, es hogar de unas 61 mil personas, la mayoría asiáticas o asiático-estadounidenses.
Disparos indiscriminados
El residente local Wong Wei le dijo a Los Angeles Times que una amiga suya había ido a esa discoteca y estaba en el baño cuando estallaron los disparos.
Cuando salió, vio a un hombre que portaba un arma larga y disparaba indiscriminadamente, así como los cuerpos de tres personas, dos de ellas mujeres y el otro de alguien que identificó como el jefe de la discoteca.
El periódico informó que Seung Won Choi, dueño de una marisquería cerca del lugar de la matanza, dijo que tres personas entraron corriendo a su restaurante y le dijeron que cerrara la puerta con llave.
Los tres dijeron que había un hombre con un arma semiautomática que tenía varias rondas de municiones y que recargaba cada vez que se le acababa, dijo Choi al diario.
Los Angeles Times señaló que decenas de miles de personas se habían reunido más temprano ese día para las festividades de dos días del Año Nuevo chino, que se encuentran entre las más grandes del sur de California.
Meyer dijo que los detectives no sabían si el sospechoso conocía a sus víctimas o si se trataba de un ataque no dirigido a alguien en particular.
“Miraremos todos los ángulos”, señaló, y agregó que los oficiales estaban revisando las imágenes de las cámaras de vigilancia.
“Es demasiado pronto en la investigación para saber si este incidente fue un crimen de odio o no”, declaró.
Los investigadores también estaban verificando la posible vinculación con un intento de tiroteo en un lugar similar en la vecina localidad de Alhambra, dijo Meyers.
La violencia armada es un gran problema en Estados Unidos, donde según el sitio web Gun Violence Archive el año pasado se produjeron 647 tiroteos masivos, definidos como incidentes con cuatro o más personas baleadas o muertas, sin incluir al atacante.
Más de 44 mil personas murieron en el país por heridas de bala en 2022, más de la mitad de ellos por suicidios.
Estados Unidos tiene más armas que personas: uno de cada tres adultos posee al menos un arma y casi uno de cada dos adultos vive en una casa donde hay un arma.