El refuerzo policial se dirigió al área de un tiroteo al final del desfile del Super Bowl de los Kansas City Chiefs mientras los aterrados fanáticos en la multitud corrían en busca de refugio.
Kansas City, Missouri.- Una persona fue asesinada y al menos 15 resultaron heridas, incluidos algunos niños, en un tiroteo al final del desfile para celebrar la victoria del Super Bowl por parte de los Kansas City Chiefs, lo que llevó a los fanáticos aterrorizados a correr en busca de refugio y empañando otro evento de alto perfil público con violencia armada.
La jefa de policía de Kansas City, Stacey Graves, detalló el balance del tiroteo en una conferencia de prensa y dijo que dos personas habían sido detenidas. Dijo que había escuchado que los fanáticos podrían haber participado en la aprehensión de un sospechoso, pero no pudo confirmarlo de inmediato.
“Estoy enojada por lo que sucedió hoy. Las personas que vinieron a esta celebración deberían esperar un ambiente seguro”, dijo Graves. La policía no dio a conocer de inmediato detalles sobre las personas detenidas o sobre un posible motivo para los tiroteos.
Es la última celebración deportiva en los Estados Unidos empañada por la violencia armada, después de un tiroteo el año pasado en el centro de Denver después de que los Nuggets ganaran un campeonato de la NBA donde varias personas resultaron heridas, y otro sucedido el año pasado en un estacionamiento cerca del desfile del campeonato de la Serie Mundial de los Texas Rangers.
Los usuarios de las redes sociales publicaron impactantes videos de la policía corriendo por una escena abarrotada mientras las personas presentes se apresuraban a buscar refugio y corrían. Un video muestra a alguien aparentemente realizando compresiones torácicas en una víctima de disparos mientras otra persona, aparentemente retorciéndose de dolor, yacía en el suelo cerca.
Otro video muestra a dos espectadores persiguiendo y derribando a una persona, sosteniéndola hasta que llegaron dos policías.
Kansas City ha luchado durante mucho tiempo contra la violencia armada, y en 2020 fue una de las nueve ciudades seleccionadas por el Departamento de Justicia de EE. UU. en un esfuerzo por combatir el crimen violento. En 2023, la ciudad igualó un récord con 182 homicidios, la mayoría de los cuales involucraron armas de fuego.
El alcalde Quinton Lucas se ha unido a alcaldes de todo el país en la solicitud de nuevas leyes para reducir la violencia armada, incluida la obligación de realizar verificaciones de antecedentes universales.